jueves, 3 de diciembre de 2009

EL REY (Cuento)



Por Nilo Espinoza Haro

Sentado en un rincón lóbrego trató de responderse qué cosa exactamente lo había traído a aquellas ruinas. Por qué había venido a un lugar donde los hombres, las mujeres y los niños se disputaban a dentelladas la basura y los gatos muertos.

La oscuridad lo estaba aplastando. Entonces extendió uno de sus brazos y sintió que una rata lo mordió. Se levantó inmediatamente con el dolor recorriéndole el cuerpo. Respiró y nuevamente extendió el mismo brazo. Buscaba papeles, cartones, maderas y trapos. Los encontró y los reunió en un montón.

De su alforja sacó un par de piedras, parecidas a las que hace más de veinte años lo habían deslumbrado cuando descubrió el fuego. Las frotó y saltó una chispa que encendió el montón que había preparado.

El rincón se iluminó y allí mismo vino a su memoria un río inmenso que reflejaba el rostro de un hombre. Cerró los ojos y el rostro apareció nuevamente. Esta vez con un enorme puñal. Abrió los ojos y todo se disolvió: el río, el rostro y el puñal.

Con la luz encendida pudo ver los restos de edificios, de calles rotas y miles de vehículos destartalados e inmóviles. Pasó una mujer que le dijo algo. No la entendió. En realidad, aquel hombre jamás había hablado con nadie. Salvo con los animales, con los monos de la floresta de la que había venido impulsado por una fuerza misteriosa.

De pronto el fuego congregó a un grupo numeroso de gente desaparrada. Gente asombrada y atónita.

El fuego empezó a agonizar y aquel hombre lo revivió echando más papeles, más cartones y maderas. La gente, al ver lo que hacía, empezó a imitarlo. Trajo puertas, ventanas, maderas de todos los tamaños y el fuego se elevó hasta el cielo.

Entonces, aquel hombre empezó a mandar con gestos, como cuando lo hacía con los perros de la floresta. Cuando la gente le obedeció, cuando la gente lo hizo su conductor, recordó claramente que su padre, cuyo rostro apareció en el río de su memoria, lo había dejado en plena selva amazónica muy niño, con sólo un puñal en la mano. También recordó las palabras de su padre: “Pedro, hijo mío, vive tu vida, hazte hombre, conquista el mundo”.

Con el placer dibujado en su rostro, por fin aquel hombre supo a qué había venido a la ciudad gris, a la ciudad a la que alguna vez llamaron Lima. Donde ahora es el rey.

lunes, 2 de noviembre de 2009

EL INMORTAL (Cuento)



Por Jorge Luis Borges

Salomon saith. There is no new thing upon the earth. So that as Plato had and imagination, that all knowledge was but remembrance; so Salomon giveth his sentence, that all novelty is but oblivion. FRANCIS BACON: Essays LVIII.

En Londres, a principios del mes de junio de 1929, el anticuario Joseph Carthapilus, de Esmirna, ofreció a la princesa de Lucinge los seis volúmenes en cuarto menor (1715-1720) de la Ilíada de Pope. La princesa los adquirió; al recibirlos, cambió unas palabras con él. Era, nos dice, un hombre consumido y terroso, de ojos grises y barba gris, de rasgos singularmente vagos. Se manejaba con fluidez e ignorancia en diversas lenguas; en muy pocos minutos pasó del francés al inglés y de inglés a una conjunción enigmática de español de Salónica y de portugués de Macao. En octubre, la princesa oyó por un pasajero del Zeus que Cartaphilus había muerto en el mar, al regresar a Esmirna, y que lo habían enterrado en la isla de Ios. En el último tomo de la Ilíada halló éste manuscrito.

El original está redactado en inglés y abunda en latinismos. La versión que ofrecemos es literal.

I

Que yo recuerde, mis trabajos comenzaron en un jardín de Tebas Hekatómpylos, cuando Diocleciano era emperador. Yo había militado (sin gloria) en las recientes guerras egipcias, yo era tribuno de una legión que estuvo acuartelada en Berenice, frente al Mar Rojo: la fiebre y la magia consumieron a muchos hombres que codiciaban magnánimos el acero. Los mauritanos fueron vencidos; la tierra que antes ocuparon las ciudades rebeldes fue dedicada eternamente a los dioses plutónicos; Alejandría, debelada, imploró en vano la misericordia del César; antes de un año las legiones reportaron el triunfo, pero yo logré apenas divisar el rostro de Marte. Esa privación me dolió y fue tal vez la causa de que yo me arrojara a descubrir, por temerosos y difusos desiertos, la secreta Ciudad de los Inmortales.

Mis trabajos empezaron, he referido, en un jardín de Tebas. Toda esa noche no dormí, pues algo estaba combatiendo en mi corazón. Me levanté poco antes del alba; mis esclavos dormían, la Luna tenía el mismo color de la infinita arena. Un jinete rendido y ensangrentado venía del Oriente. A unos pasos de mí, rodó del caballo. Con una tenue voz insaciable me preguntó en latín el nombre del río que bañaba los muros de la ciudad. Le respndí que era el Egipto, que alimentan las lluvias. Otro es el río que persigo, replicó tristemente, el río secreto que purifica de la muerte a los hombres. Oscura sangre le manaba del pecho. Me dijo que su patria era una montaña que está del otro lado del Ganges y que en esa montaña era fama que si alguien caminara hasta el Occidente, donde se acaba el mundo, llegaría al río cuyas aguas dan la inmortalidad. Agregó que en la margen ulterior se eleva la Ciudad de los Inmortales, ricas en baluartes y anfiteatros y templos. Antes de la aurora murió, pero yo determiné descubrir la ciudad y su río. Interrogados por el verdugo, algunos prisioneros mauritanos confirmaron la relación del viajero; alguien recordó la llanura elísea, en el término de la tierra, donde la vida de los hombres es perdurable; alguien, las cumbres donde nace el Pactolo, cuyos moradores viven un siglo. En Roma, conversé con filósofos que sintieron que dilatar la vida de los hombres era dilatar su agonía y multiplicar el número de sus muertes. Ignoro si creí alguna vez en la Ciudad de los Inmortales: pienso que entonces me bastó la tarea de buscarla. Flavio, procónsul de Getulia, me entregó doscientos soldados para la empresa. También recluté mercenarios, que se dijeron conocedores de los caminos y que fueron los primeros en desertar.

Los hechos ulteriores han deformado hasta lo inextricable el recuerdo de nuestras primeras jornadas. Partimos de Arsinoe y entramos en el abrasado desierto. Atravesamos el país de los trogloditas, que devoran serpientes y carecen del comercio de la palabra; el de los garamantes, que tienen mujeres en común y se nutren de Leones; el de los augilas, que sólo veneran el Tártaro. Fatigamos otros desiertos, donde es negra la arena, donde el viajero debe usurpar las horas de la noche, pues el fervor del día es intolerable. De lejos divisé la montaña que dio nombre al Océano: en sus laderas crece el euforbio, que anula los venenos; en la cumbre habitan los sátiros, nación de hombres ferales y rústicos, inclinados a la lujuria. Que en esas regiones bárbaras, donde la tierra es madre de monstruos, pudieran albergar en su seno una ciudad famosa, a todos nos pareció inconcebible. Proseguimos la marcha, pues hubiera sido una afrenta retroceder. Algunos temerarios durmieron con la cara expuesta a la Luna; la fiebre los ardió; en el agua depravada de las cisternas, otros bebieron la locura y la muerte. Entonces comenzaron las deserciones; muy poco después, los motines.Para reprimirlos, no vacilé ante el ejercicio de la severidad. Procedí rectamente, pero un centurión me advirtió que los sediciosos (ávidos de vengar la crucifixión de uno de ellos) maquinaban mi muerte. Hui del campamento, con los pocos soldados que me eran fieles. En el desierto los perdí, entre los remolinos de arena y la vasta noche. Una flecha cretense me laceró. Varios días erré sin encontrar agua, o un solo enorme día multiplicado por el sol, por la sed y por el temor de la sed. Dejé el camino al arbitrio de mi caballo. En en alba, la lejanía se erizó de pirámides y de torres. Insoportablemente soñé con un exiguo y nítido laberinto: en el centro había un cántaro; mis manos casi lo tocaban, mis ojos lo veían, pero tan intrincadas y perplejas eran las curvas que yo sabía que iba a morir antes de alcanzarlo.

II

Al desenredarme por fin de esa pesadilla, me vi tirado y maniatado en un oblongo nicho de piedra, no mayor que una sepultura común, superficialmente excavado en el agrio declive de una montaña. Los lados eran húmedos, antes pulidos por el tiempo que por la industria. Sentí en el pecho un doloroso latido, sentí que me abrasaba la sed. Me asomé y grité débilmente. Al pie de la montaña se dilataba sin rumor un arroyo impuro, entorpecido por escombros y arena; en la opuesta margen resplandecía (bajo el último sol o bajo el primero) la evidente Ciudad de los Inmortales. Vi muros, arcos, frontispicios y foros: el fundamento era una meseta de piedra. Un centenar de nichos irregulares, análogos al mío, surcaban la montaña y el valle. En la arena había pozos de poca hondura; de esos mezquinos agujeros (y de los nichos) emergían hombres de piel gris, de barba negligente, desnudos. Creí reconocerlos: pertenecían a la estirpe bestial de los trogloditas, que infestan las riberas del golfo Arábigo y las grutas etiópicas; no me maravillé de que no hablaran y de que devoraran serpientes.

La urgencia de la sed me hizo temerario. Consideré que estaba a unos treinta pies de la arena; me tiré, cerrados los ojos, atadas a la espalda las manos, montaña abajo. Hundí la cara ensangrentada en el agua oscura. Bebí como se abrevan los animales. Antes de perderme otra vez en el sueño y en los delirios, inexplicablemente repetí unas palabras griegas: los ricos teucros de Zelea que beben el agua negra del Esepo...

No sé cuántos días y noches rodaron sobre mí. Doloroso, incapaz de recuperar el abrigo de las cavernas, desnudo en la ignorada arena, dejé que la Luna y el Sol jugaran con mi aciago destino. Los trogloditas, infantiles en la barbarie, no me ayudaron a sobrevivir o a morir. En vano les rogué que me dieran muerte. Un día, con el filo de un pedernal rompí mis ligaduras. Otro, me levanté y pude mendigar o robar - yo, Marco Flaminio Rufo, tribuno militar de una de las legiones de Roma - mi primera detestada ración de carne de serpiente.

La codicia de ver a los Inmortales, de tocar la sobrehumana Ciudad, casi me vedaba dormir. Como si penetraran mi propósito, no dormían tampoco los trogloditas: al principio inferí que me vigilaban; luego, que se habían contagiado de mi inquietud, como podrían contagiarse los perros. Para alejarme de la bárbara aldea elegí la más pública de las horas, la declinación de la tarde, cuando casi todos los hombres emergen de las grietas y de los pozos y miran el Poniente, sin verlo. Oré en voz alta, menos para suplicar el favor divino que para intimidar a la tribu con palabras articuladas. Atravesé el arroyo que los médanos entorpecen y me dirigí a la Ciudad. Confusamente me siguieron dos o tres hombres. Eran (como los otro de ese linaje) de menguada estatura; no inspiraban temor, sino repulsión. Debí rodear algunas hondonadas irregulares que me parecieron canteras; ofuscado por la grandeza de la Ciudad, yo la había creído cercana. Hacia la medianoche, pisé, erizada de formas idolátricas en la arena amarilla, la negra sombra de sus muros. Me detuvo una especie de horror sagrado. Tan abominadas del hombre son la novedad y el desierto, que me alegré de que uno de los trogloditas me hubiera acompañado hasta el fin. Cerré los ojos y aguardé (sin dormir) que relumbrara el día.

He dicho que la Ciudad estaba fundada sobre una meseta de piedra. Esta meseta comparable a un acantilado no era menos ardua que sus muros. En vano fatigué mis pasos: el negro basamento no descubría la menor irregularidad, los muros invariables no parecían consentir una sola puerta. La fuerza del día hizo que yo me refugiara en una caverna; en el fondo había un pozo, en el pozo una escalera que se abismaba hacia la tiniebla inferior. Bajé; por un caos de sórdidas galerías llegué a una vasta cámara circular, apenas visible. Había nueve puertas en aquel sótano; ocho daban a un laberinto que falazmente desembocaba en la misma cámara; la novena (a través de otro laberinto) daba a una segunda cámara circular, igual a la primera. Ignoro el número total de las cámaras; mi desventura y mi ansiedad las multiplicaron. El silencio era hostil y casi perfecto; otro rumor no había en esas profundas redes de piedra que un viento subterráneo, cuya causa no descubrí; sin ruido se perdían entre las grietas hilos de agua herrumbrada. Horriblemente me habitué a ese dudoso mundo; consideré increíble que pudiera existir otra cosa que sótanos provistos de nueve puertas y que sótanos largos que se bifurcan. Ignoro el tiempo que debí caminar bajo tierra; sé que alguna vez confundí, en la misma nostalgia, la atroz idea de los bárbaros y mi ciudad natal, entre los racimos.

En el fondo de un corredor, un no provisto muro me cerró el paso, una remota luz cayó sobre mí. Alcé los ofuscados ojos: en lo vertiginoso, en lo altísimo, vi un círculo de luz tan azul que pudo parecerme púrpura. Unos peldaños de metal escalaban el muro. La fatiga me relajaba, pero subí, sólo deteniéndome a veces para torpemente sollozar de felicidad. Fui divisando capiteles y astrálagos, frontones triangulares y bóvedas, confusas pompas del granito y del mármol. Así me fue deparado ascender de la ciega región de negros laberintos entretejidos a la resplandeciente Ciudad.

Emergí a una suerte de plazoleta; mejor dicho, de patio. Lo rodeaba un solo edificio de forma irregular y altura variable; a ese edificio heterogéneo pertenecían las diversas cúpulas y columnas. Antes que ningún otro rasgo de ese monumento increíble, me suspendió lo antiquísimo de su fábrica. Sentí que era anterior a los hombres, anterior a la Tierra. Esa notoria antigüedad (aunque terrible de algún modo para los ojos) me pareció adecuada al trabajo de obreros inmortales. Cautelosamente al principio, con indiferencia después, con desesperación al fin, erré por escaleras y pavimentos del inextricable palacio. (Después averigüé que eran inconstantes la extensión y la altura de los peldaños, hecho que me hizo comprender la singular fatiga que me infundieron.) Este palacio es fábrica de los dioses, pensé primeramente. Exploré los inhabitados recintos y corregí: Los dioses que lo edificaron han muerto. Noté sus peculiaridades y dije: Los dioses que lo edificaron estaban locos. Lo dije, bien lo sé, con una incomprensible reprobación, que era casi un remordimiento, con más horror intelectual que miedo sensible. A la impresión de enorme antigüedad se agregaron otras: la de lo interminable, la de lo atroz, la de los complejamente insensato. Yo había cruzado un laberinto, pero la nítida Ciudad de los Inmortales me atemorizó y repugnó. Un laberinto es una casa labrada para confundir a los hombres; su arquitectura, pródiga en simetrías, está subordinada a ese fin. En el palacio que imperfectamente exploré, la arquitectura carecía de fin. Abundaban el corredor sin salida, la alta ventana inalcanzable, la aparatosa puerta que daba a una celda o a un pozo, las increíbles escaleras inversas, con los peldaños y balaustrada hacia abajo. Otras, adheridas aéreamente al costado de un muro monumental, morían sin llegar a ninguna parte, al cabo de dos o tres giros,en la tiniebla superior de las cúpulas. Ignoro si todos los ejemplos que he enumerado son literales; sé que durante muchos años infestaron mis pesadillas; no puedo saber ya si tal o cual rasgo es una transcripción de la realidad o de las formas que desatinaron mis noches. Esta Ciudad (pensé) es tan horrible que su mera existencia y perduración, aunque en el centro de un desierto secreto, contamina el pasado y el porvenir y de algún modo compromete a los astros. Mientras perdure, nadie en el mundo podrá ser valeroso o feliz. No quiero describirla; un caos de palabras heterogéneas, un cuerpo de tigre o de toro, en el que pulularan monstruosamente, conjugados y odiándose, dientes, órganos y cabezas, pueden (tal vez) ser imágenes aproximativas.

No recuerdo las etapas de mi regreso, entre los polvorientos y húmedos hipogeos. Únicamente sé que no me abandonaba el temor de que, al salir del último laberinto, me rodeara otra vez la nefanda Ciudad de los Inmortales. Nada más puedo recordar. Ese olvido, ahora insuperable, fue quizá voluntario; quizá las circunstancias de mi evasión fueron tan ingratas que, en algún día no menos olvidado también, he jurado olvidarlas.

III

Quienes hayan leído con atención el relato de mis trabajos, recordarán que un hombre de la tribu me siguió como un perro podría seguirme, hasta la sombra irregular de los muros. Cuando salí del último sótano, lo encontré en la boca de la caverna. Estaba tirado en la arena, donde trazaba torpemente y borraba una hilera de signos, que eran como letras de los sueños, que uno está a punto de entender y luego se juntan. Al principio, creí que se trataba de una escritura bárbara; después vi que es absurdo imaginar que hombres que no llegaron a la palabra lleguen a la escritura. Además, ninguna de las formas era igual a otra, lo cual excluía o alejaba la posibilidad de que fueran simbólicas. El hombre las trazaba, las miraba y las corregía. De golpe, como si le fastidiara ese juego, las borró con la palma y el antebrazo. Me miró, no pareció reconocerme. Sin embargo, tan grande era el alivio que me inundaba (o tan grande y medrosa mi soledad) que di en pensar que ese rudimental troglodita, que me miraba desde el suelo de la caverna, había estado esperándome. El Sol caldeaba la llanura; cuando emprendimos el viaje de regreso a la aldea, bajo las primeras estrellas, la arena era ardorosa bajo los pies. El troglodita me precedió; esa noche concebí el propósito de enseñarle a reconocer, y acaso a repetir, algunas palabras. El perro y el caballo (reflexioné) son capaces de lo primero; muchas aves, como el ruiseñor de los Césares, de lo último. Por muy basto que fuera el entendimiento de un hombre, siempre sería superior al de los irracionales.

La humildad y miseria el troglodita me trajeron a la memoria la imagen de Argos, el viejo perro moribundo de la Odisea, y así le puse el nombre de Argos y traté de enseñárselo. Fracasé y volví a fracasar. Los arbitrios, el rigor y la obstinaión fueron del todo vanos. Inmóvil, con los ojos inertes, no parecía percibir los sonidos que yo procuraba inculcarle. A unos pasos de mí, era como si estuviera muy lejos. Echado en la arena, como una pequeña y ruinosa esfinge de lava, dejaba que sobre él giraran los cielos, desde el crepúsculo del día hasta el de la noche. Juzgué imposible que no se percatara de mi propósito. Recordé que es fama entre los etíopes que los monos deliberadamente no hablan para que no los obliguen a trabajar y atribuí a suspicacia o a temor el silencio de Argos. De esa imaginación pasé a otras, aún más extravagantes. Pensé que Argos y yo participábamos de universos distintos; pensé que nuestras percepciones eran iguales, pero que Argos las combinaba de otra manera y construía con ellas otros objetos; pensé que acaso no había objetos para él, sino un vertiginoso y continuo juego de impresiones brevísimas. Pensé en un mundo sin memoria, sin tiempo, consideré la posibilidad de un lenguaje que ignorara los sustantivos, un lenguaje de verbos impersonales o de indeclinables epítetos. Así fueron muriendo los días y con los días los años, pero algo parecido a la felicidad ocurrió una mañana. Llovió, con lentitud poderosa.

Las noches del desierto pueden ser frías, pero aquélla había sido un fuego. Soñé que un río de Tesalia (a cuyas aguas yo había restituido un pez de oro) venía a rescatarme; sobre la roja arena y la negra piedra yo lo oía acercarse; la frescura del aire y el rumor atareado de la lluvia me despertaron. Corrí desnudo a recibirla. Declinaba la noche; bajo las nubes amarillas la tribu, no menos dichosa que yo, se ofrecía a los vívios aguaceros en una especie de éxtasis. Parecían coribantes a quienes posee la divinidad. Argos, puestos los ojos en la esfera, gemía; raudales le rodaban por la cara; no sólo de agua, sino (después lo supe) de lágrimas. Argos, le grité, Argos.

Entonces, con mansa admiración, como si descubriera una cosa perdida y olvidada hace mucho tiempo, Argos balbuceó estas palabras: Argos, perro de Ulises. Y después, también sin mirarme: Este perro tirado en el estiércol.

Fácilmente aceptamos la realidad, acaso porque intuimos que nada es real. Le pregunté qué sabía de la Odisea. La práctica del griego le era penosa; tuve que repetir la pregunta.

Muy poco, dijo. Menos que el rapsoda más pobre. Ya habrán pasado mil cien años desde que la inventé.

IV

Todo me fue dilucidado aquel día. Los trogloditas eran los Inmortales; el riacho de aguas arenosas, el Río que buscaba el jinete. En cuanto a la ciudad cuyo nombre se había dilatado hasta el Ganges, nueve siglos haría que los Inmortales la habían asolado. Con las reliquias de su ruina erigieron, en el mismo lugar, la desatinada ciudad que yo recorrí: suerte de parodia o reverso y también templo de los dioses irracionales que manejan el mundo y de los que nada sabemos, salvo que no se parecen al hombre. Aquella fundación fue el último símbolo a que condescendieron los Inmortales; marca una etapa en que, juzgando que toda empresa es vana, determinaron vivir en el pensamiento, en la pura especulación. Erigieron la fábrica, la olvidaron y fueron a morar en las cuevas. Absortos, casi no percibían el mundo físico.

Esas cosas Homero las refirió, como quien habla con un niño. También me refirió su vejez y el postrer viaje que emprendió, movido, como Ulises, por el propósito de llegar a los hombres que no saben lo que es el mar ni comen carne sazonada con sal ni sospechan lo que es un remo. Habitó un siglo en la Ciudad de los Inmortales. Cuando la derribaron, aconsejó la fundación de la otra. Ello no debe sorprendernos; es fama que después de cantar la guerra de Ilión, cantó la guerra de las ranas y los ratones. Fue como un dios que creara el cosmos y luego el caos.

Ser inmortal es baladí; menos el hombre, todas las criaturas lo son, pues ignoran la muerte; lo divino, lo terrible, lo incomprensible, es saberse inmortal. He notado que, pese a las religiones, esa convicción es rarísima. Israelitas, cristianos y musulmanes profesan la inmortalidad, pero la veneración que tributan al primer siglo prueba que sólo creen en él, ya que destinan todos los demás, en número infinito, a premiarlo o castigarlo Más razonable me parece la rueda de ciertas religiones del Indostán; en esa rueda, que no tiene principio ni fin, cada vida es efecto de la anterior y engendra la siguiente, pero ninguna determina el conjunto... Adoctrinada por un ejercicio de siglos, la república de hombres inmortales había logrado la perfección de la tolerancia y casi con desdén. Sabía que en un plazo infinito le ocurren a todo hombre todas las cosas. Por sus pasadas o futuras virtudes, todo hombre es acreedor a toda bondad, pero también a toda traición, por sus infamias del pasado o del porvenir. Así como en los juegos de azar las cifras pares y las cifras impares tienden al equilibrio, así también se anulan y se corrigen el ingenio y la estolidez, y acaso el rústico poema del Cid es el contrapeso exigido por un solo epíteto de las Églogas o por una sentencia de Heráclito. El pensamiento más fugaz obedece a un dibujo invisible y puede coronar, o inaugurar, una forma secreta. Sé de quienes obraban el mal para que en los siglos futuros resultara el bien, o hubiera resultado en los ya pretéritos... Encarados así, todos nuestros actos son justos, pero también son indiferentes. No hay méritos morales o intelectuales. Homero compuso la Odisea; postulado un plazo infinito, con infinitas circunstancias y cambios, lo imposible es no componer, siquiera una vez, la Odisea. Nadie es alguien, un solo hombre inmortal es todos los hombres. Como Cornelio Agrippa, soy dios, soy héroe, soy filósofo, soy demonio y soy mundo, lo cual es una fatigosa manera de decir que no soy.

El concepto del mundo como sistema de precisas compensaciones influyó vastamente en los Inmortales. En primer término, los hizo invulnerables a la piedad. He mencionado las antiguas canteras que rompían los campos de la otra margen; un hombre se despeñó en la más honda; no podía lastimarse ni morir, pero lo abrasaba la sed; antes de que le arrojaran una cuerda pasaron setenta años. Tampoco interesaba el propio destino. El cuerpo no era más que un sumiso animal doméstico y le bastaba, cada mes, la limosna de unas horas de sueño, de un poco de agua y de una piltrafa de carne. Que nadie quiera rebajarnos a ascetas. No hay placer más complejo que el pensamiento y a él nos entregábamos. A veces, un estímulo extraordinario nos restituía al mundo físico. Por ejemplo, aquella mañana, el viejo goce elemental de la lluvia. Esos lapsos eran rarísimos; todos los Inmortales eran capaces de perfecta quietud; recuerdo alguno a quien jamás he visto de pie: un pájaro anidaba en su pecho.

Entre los corolarios de la doctrina de que no hay cosa que no esté compensada por otra, hay uno de muy poca importancia teórica, pero que nos indujo, a fines o a principios del siglo X, a dispersarnos por la faz de la Tierra. Cabe en estas palabras Existe un río cuyas aguas dan la inmortalidad; en alguna región habrá otro río cuyas aguas la borren. El número de ríos no es infinito; un viajero inmortal que recorra el mundo acabará, algún día, por haber bebido de todos. Nos propusimos descubrir ese río.

La muerte (o su alusión) hace preciosos y patéticos a los hombres. Éstos se conmueven por su condición de fantasmas; cada acto que ejecutan puede ser el último; no hay rostro que no esté por desdibujarse como el rostro de un sueño. Todo, entre los mortales, tiene el valor de lo irrecuperable y de lo azaroso. Entre los Inmortales, en cambio, cada acto (y cada pensamiento) es el eco de otros que en el pasado lo antecedieron, sin principio visible, o el fiel presagio de otros que en el futuro lo repetirán hasta el vértigo. No hay cosa que no esté como perdida entre infatigables espejos. Nada puede ocurrir una sola vez, nada es preciosamente precario. Lo elegíaco, lo grave, lo ceremonial, no rigen para los Inmortales. Homero y yo nos separamos en las puertas del Tánger; creo que no nos dijimos adiós.

V

Recorrí nuevos reinos, nuevos imperios. En el otoño de 1066 milité en el puente de Stamford, ya no recuerdo si en las filas de Harold, que no tardó en hallar su destino, o en las de aquel infausto Harald Hardrada que conquistó seis pies de tierra inglesa, o un poco más. En el séptimo siglo de la Héjira, en el arrabal de Bulaq, transcribí con pausada caligrafía, en un idioma que he olvidado, en un alfabeto que ignoro, los siete viajes de Simbad y la historia de la Ciudad de Bronce. En un patio de la cárcel de Samarcanda he jugado muchísimo al ajedrez. En Bikanir he profesado la astrología y también en Bohemia. En 1683 estuve en Kolozsvár y después en Leipzig. En Aberdeen, en 1714, me suscribí a los seis volúmenes de la Ilíada de Pope; sé que los frecuenté con deleite. Hacia 1729 discutí el origen de ese poema con un profesor de retórica, llamado, creo, Giambattista; sus razones me parecieron irrefutables. El 4 de octubre de 1921, el Patna, que me conducía a Bombay, tuvo que fondear en un puerto de la costa eritrea 1. Bajé; recordé otras mañanas muy antiguas, también frente al Mar Rojo, cuando yo era tribuno de Roma y la fiebre y la magia y la inacción consumían a los soldados. En las afueras vi un caudal de agua clara; la probé, movido por la costumbre. Al repechar el margen, un árbol espinoso me laceró el dorso de la mano. El inusitado dolor me pareció muy vivo. Incrédulo, silencioso y feliz, contemplé la preciosa formación de una lenta gota de sangre. De nuevo soy mortal, me repetí, de nuevo me parezco a todos los hombres. Esa noche dormí hasta el amanecer.

...He revisado al cabo de un año, estas páginas. Me constan que se ajustan a la verdad, pero en los primeros capítulos, y aun en ciertos párrafos de los otros, creo percibir algo falso. Ello es obra, tal vez, del abuso de rasgos circunstanciales, procedimiento que aprendí en los poetas y que todo lo contamina de falsedad, ya que esos rasgos pueden abundar en los hechos, pero no en su memoria... Creo, sin embargo, haber descubierto una razón más íntima. La escribiré; no importa que me juzguen fantástico.

La historia que he narrado parece irreal, porque en ella se mezclan los sucesos de dos hombres distintos. En el primer capítulo, el jinete quiere saber el nombre del río que baña las murallas de Tebas; Flaminio Rufo, que antes ha dado a la ciudad el epíteto de Hekatómpylos, dice que el río es el Egipto; ninguna de esas locuciones es adecuada a él, sino a Homero, que hace mención expresa en la Ilíada, de Tebas Hekatómpylos, y en la Odisea, por boca de Proteo y de Ulises, dice invariablemente Egipto por Nilo. En el capítulo segundo, el romano, al beber el agua inmortal, pronuncia unas palabras en griego; esas palabras son homéricas y pueden buscarse en el fin del famoso catálogo de las naves. Después, en el vertiginoso palacio, habla de "una reprobación que era casi un remordimiento"; esas palabras corresponden a Homero, que había proyectado ese horror. Tales anomalías me inquietaron; otras, de orden estético, me permitieron descubrir la verdad. El último capítulo las incluye; ahí está escrito que milité en el puente de Stamford, que transcribí, en Bulaq, los viajes de Simbad el Marino y que me suscribí, en Aberdeen, a la Ilíada inglesa de Pope. Se lee inter alia: "En Bikanir he profesado la astrología y también en Bohemia". Ninguno de esos testimonios es falso; lo significativo es el hecho de haberlos destacado. El primero de todos parece convenir a un hombre de guerra, pero luego se advierte que el narrador no repara en lo bélico y sí en la suerte de los hombres. Los que siguen son más curiosos. Una oscura razón elemental me obligó a registrarlos; lo hice porque sabía que eran patéticos. No lo son, dichos por el romano Flaminio Rufo. Lo son, dichos por Homero; es raro que éste copie, en el siglo trece, las aventuras de Simbad, de otro Ulises, y descubra, a la vuelta de muchos siglos, en un reino boreal y un idioma bárbaro, las formas de su Ilíada. En cuanto a la oración que recoge el nombre de Bikanir, se ve que la ha fabricado un hombre de letras, ganoso (como el autor del catálogo de las naves) de mostrar vocablos espléndidos 2.

Cuando se acerca el fin, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras. No es extraño que el tiempo haya confundido las que alguna vez me representaron con las que fueron símbolos de la suerte de quien me acompañó tantos siglos. Yo he sido Homero; en breve, seré Nadie, como Ulises; en breve, seré todos: estaré muerto.

Postdata de 1950

Entre los comentarios que ha despertado la publicación anterior, el más curioso, ya que no el más urbano, bíblicamente se titula A coat of many colours (Manchester, 1948) y es obra de la tenacísima pluma del doctor Nahum Cordovero. Abarca unas cien páginas. Habla de los centones griegos, de los centones de la baja latinidad, de Ben Jonson, que definió a sus contemporáneos con retazos de Séneca, del Virgilius evangelizans, de Alexander Ross, de los artificios de George Moore y de Eliot, y finalmente, de "la narración atribuida al anticuario Joseph Cartaphilus". Denuncia, en el primer capítulo, breves interpolaciones de Plinio (Historia naturalis, V, 8); en el segundo, de Thomas de Quincey (Writings, III, 439); en el tercero, de una epístola de Descartes al embajador Pierre Chanut; en el cuarto, de Bernard Shaw (Back to Methuselah, V). Infiere de esas intrusiones, o hurtos, que todo el documento es apócrifo.

A mi entender, la conclusión es inadmisible. Cuando se acerca el fin, escribió Cartaphilus, ya no quedan imágenes del recuerdo; sólo quedan palabras. Palabras, palabras desplazadas y mutiladas, palabras de otros, fue la pobre limosna que le dejaron las horas y los siglos.

A Cecilia Ingenieros.

viernes, 30 de octubre de 2009

GORRITI EN CARETAS



Carta del Novelista al Cuentista

Por Gustavo Gorriti

Señor Alan García Pérez
Presidente de la República
Palacio de Gobierno
Ciudad.

Estimado señor García Pérez:

Esta no es una carta al Presidente sino una comunicación entre literatos. Me ha hecho usted el señalado honor de llamarme novelista y yo, aunque no creo merecer tal elogio, no puedo dejar de sentirme halagado al saber que proviene de un eminente cuentista.

Espero que no tome a menos que lo defina a usted como cuentista. Cortázar decía que en la novela se puede ganar por puntos, pero que en el cuento hay que ganar por knockout. De tal manera que, ya ve, el cuento confirma lo que dice la balanza: es usted una persona contundente. Puede, es verdad, que el gran Cortázar no tuviera en mente las formas de cuento que usted practica, pero todos sabemos que el género evoluciona.

En un cuento, lo importante es captar la atención de la gente, hechizarla temporalmente con el relato, adormecerle las dudas, acarrearla mediante la ficción hasta la sorpresa de un final inesperado. ¿Se reconoce usted? Claro que sí, ¿no cierto? Si de contar cuentos se trata, pocos han contado tantos a tanta gente como usted. Y lo más interesante es que no se ha repetido: ha cambiado muchísimo el argumento de sus ficciones, pero siempre ha sido lo suficientemente convincente como para mantener un auditorio cautivo. Éste de repente protesta cuando ve que no todos los huachitos estaban premiados ni todos los pajaritos estaban preñados, pero igual se pone a escuchar el siguiente cuento y en el proceso, sin darse cuenta cómo ni cuándo, hace cada vez más próspero al cuentista.

De manera que me halaga mucho que tan exitoso practicante del cuento halle en mí mérito de novelista. Pero como usted sabe, la relación entre narrativa, ficción y realidad, es compleja y variable. Por ejemplo, hay realidades que se expresan como ficción, y que por eso enseñan tanto (piense en, por ejemplo, “Sin novedad en el frente”, “La condición humana”, “El cero y el infinito”…); y hay ficciones que se expresan como realidad (sus discursos, por ejemplo, sobre todo los de campaña).

Hay ficciones que se expresan como ficciones (estoy esperando tener la semana libre que me permita leer toda la serie Harry Potter de un tirón), y realidades que se cuentan como realidades (el periodismo, por ejemplo).

Pero hay realidades tan sorprendentes, paradójicas o desmesuradas que su narrativa asemeja y a veces supera la ficción. Para contar esas realidades se desarrolló el periodismo narrativo, que puede referir historias apasionantes, extraordinarias, difíciles de creer, pero donde todo, todo –como dicen, hasta los cruces de las t y los puntos de las íes– debe ser verdad. Ahí no hay la licencia del hecho (como en algunas de las novelas arriba mencionadas); ni el púdico disfraz del nombre (como en el roman à chef); ni el jugar con los hechos, manteniendo los nombres (como en la novelita aquella “El mundo de Maquiavelo” que usted sin duda recordará). La única licencia en el periodismo narrativo es proteger a fuentes vulnerables disimulando su identidad. Pero el relato debe ser completamente fidedigno y corresponder a la verdad de los hechos.

Me imagino que lo inesperado de la narración sobre su encuentro con Manuel Ponce Feijóo en 2006, le hizo desear que fuera una novela, pero tanto usted como yo sabemos que, por inusual que parezca, el relato sobre el evento, que hago en mi libro: “Petroaudios”, es totalmente fidedigno.

En el libro cuento (páginas 87 y 88) que: “Durante la campaña electoral de 2005-2006, fuentes familiarizadas con el pensamiento de Ponce Feijóo sostienen que el entonces candidato Alan García lo convocó a la oficina que tenía en el Paseo de la República, cerca del edificio de RPP ‘cuando apareció lo de (el audio) de Popi (Fernando Olivera) y (Genaro) Delgado Parker’. Eso fue en octubre de 2005”.

“De acuerdo con versiones confiables, Ponce Feijóo le contó a García que sus comunicaciones electrónicas –incluso correos electrónicos muy personales– habían sido interceptadas y penetradas antes de su regreso al Perú. Ponce Feijóo habría añadido que nada se hizo público entonces porque él se cuidó que no saliera y guardó la información”.

“Según el mismo relato, García y Ponce Feijóo bajaron al semisótano del edificio y ahí discutieron rivales electorales: ‘Usted ayúdeme con el comandante que yo me encargo de la Gorda’, habría dicho García. La referencia volumétrica era a la candidata Lourdes Flores, quien entonces tenía más sobrepeso que García”.

“Todo indica que Chito Ponce ayudó, porque luego hubo algunos apristas prominentes, entre ellos Agustín Mantilla, que sugirieron que aquel fuera nombrado jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia. También, como es sabido, hizo luego ‘barridos’ electrónicos en el Congreso, a petición de Mercedes Cabanillas”.

“Ante eso, tal cual indican fuentes cercanas a Ponce Feijóo, la recompensa del nuevo gobierno fue pronta y explícita. ‘Como dijeron en la sentencia a Fujimori: está probado que el presidente García le dio (a Ponce) el grado a los tres meses de haber entrado. ¿Fue gratis? No lo fue –dice la fuente–, le dieron el grado de contralmirante porque ayudó a que sea presidente’”.

Hasta ahí el libro. Ahora, más datos:

La relación de Ponce Feijóo con su campaña presidencial, se dio a través de otro cuentista: Hernán Garrido Lecca. Fue el hoy vicepresidente Giampietri quien lo contactó con el versátil ex ministro, a quien su brusco adelgazamiento le ganó el inmejorable apodo de “llanta baja’, y quien ahora se agarra a cañazo limpio con los Wong en Andahuasi.

Fuentes muy confiables indican que antes de reunirse con usted, Ponce Feijóo tuvo varios encuentros con el grupo encargado del plan de gobierno del Apra. Era convocado por Manuel Casalino Grieve, quien murió en un accidente de tránsito hacia el final de la campaña de 2006. Ahí se encontró más de una vez con Jorge del Castillo.

Cuando fue a buscarlo a su oficina en el Paseo de la República, Chito Ponce fue recibido por su secretaria, Mirtha Cunza, quien también lo despidió. Quedaron en hablar a través de ella. Ponce acordó entonces en identificarse con el seudónimo de ‘Javier”, y llegó y se fue en un auto conducido por un chofer proveniente de la Marina.

Hay más datos, claro está, pero me parece que podemos dejar el evento establecido, ¿no le parece? Admitamos que corresponde a la verdad de los hechos y dejemos los cuentos para otras cosas.

Cuéntenos, por ejemplo, cómo hizo para cambiar tan radicalmente de opinión respecto de un político opusino a quien describe con el mayor desprecio en su novela, “el mundo de Maquiavelo”, y a quien ahora ha confiado uno de los ministerios más importantes para el país. Ya que las cosas son así, ¿está pensando en convocar a “Popi” al gabinete?

Cuéntenos cómo ha hecho para multiplicar su fortuna desde que asumió la presidencia por primera vez en 1985. Debiera contarnos ese relato. Los lectores lo devorarían. Hágalo. Si no, de repente otro lo hace por usted y le quita el copyright que tan claramente se ha ganado.

Publicado el 29710/2009 en Caretas

sábado, 17 de octubre de 2009

El indigenista melancólico

Por: Enrique Planas

Nacido en aristocrática cuna de raíces anglohispanas, ganador de un concurso de belleza infantil a los 3 años, brillante prospecto para arquitecto según el plan familiar. ¿Qué extraña conjunción de acontecimientos cambió el previsible destino burgués de Enrique Camino Brent (1909-1960), para convertirlo en uno de los más importantes representantes de la pintura indigenista?

La respuesta podría encontrarse atendiendo a los dos maestros, especialmente antagónicos, que forjarían su carrera plástica: Daniel Hernández, el fino retratista de la burguesía de la época y pintor oficial de Augusto B. Leguía, y José Sabogal, el sumo sacerdote del indigenismo en el país. Con Hernández, quien lo adoptó como alumno libre en la Escuela de Bellas Artes a los 13 años, recibiría la formación esperada de un excelente académico y retratista de primer orden. El maestro llegó incluso a defender la vocación del joven artista ante la intolerancia de su padre, quien esperaba del joven una rentable carrera como arquitecto una vez terminados sus estudios secundarios.

En su ingreso oficial a Bellas Artes, Camino Brent descubriría la revolución dirigida por José Sabogal y asumiría íntegramente su ideario indigenista, junto con una generación integrada por aprovechados alumnos como Julia Codesido, Camilo Blas, Teresa Carvallo o Alicia Bustamante. “Camino Brent aprenderá muy rápido la mística indigenista, investigará en el arte popular, especialmente la cerámica, visitará los pueblos, se identificará con las costumbres y la religión. Todos esos temas lo envolvieron”, explica Jorge Bernuy, curador de la muestra “Enrique Camino Brent: Centenario”, que se inaugura hoy en la galería del Centro Cultural PUCP. En la exposición, podrá apreciarse medio centenar de obras del artista limeño, entre óleos, acuarelas, grabados, ceramios (destacan sus estudios en Santiago de Pupuja sobre la técnica de cerámica local), esculturas e incluso muebles de diseño, que hacen posible una coherente retrospectiva que repasa una vida fascinante.

Si bien Camino Brent comparte con los indigenistas la búsqueda simbólica de un nuevo imaginario nacional, para Bernuy en su obra destaca su maestría técnica, fruto de haber aprendido las lecciones del mejor academicismo. “Puede apreciarse en su pintura una pincelada mucho más ligera y segura que la del resto del grupo indigenista —advierte—. Fue un maestro trabajando el blanco y el gris al pintar sus casonas. Allí se nota el gran virtuosismo del oficio. La diferencia entre Camino Brent y sus compañeros, a mi modo de ver, son los muchos años en Bellas Artes… quizá demasiados”, explica el curador.

Asimismo, Bernuy sale al paso de quienes acusan a Camino Brent de ser un pintor irregular, con caídas en lo decorativo. “Eso es falso”, afirma. “Es cierto que en su producción hay obras muy sintetizadas, pero eso fue parte de su búsqueda. Si revisamos la obra general, vemos un conjunto impresionante, con un manejo de la luz y las sombras de primer orden, así como en la expresión de sus personajes”, explica.

CALLES DE MELANCOLÍA
El maestro Teodoro Núñez Ureta escribió sobre él: “Sus patios, callejas y plazuelas están pintadas con la melancólica decadencia de los seres y las cosas”. ¿Es la melancolía de quien advierte el final de una época?

Para Bernuy, aquella melancolía se aprecia en sus cuadros en casonas e iglesias siempre inclinadas, casi cayéndose. “Eso tiene mucha plasticidad”, explica. Pero además de su virtud estética, para el curador hay en ellas la intención del maestro por recuperar un mundo a punto de desaparecer. “Con todos sus detalles, Camino Brent captó las escenas lánguidas de la pobreza en los Andes. Él buscaba esa melancolía, la pérdida de un país en constante cambio”.

Un país que sobrevivía en anacrónicas tradiciones como la tauromaquia, de la que el pintor fue especial aficionado. Amigo de grandes toreros como Antonio Bienvenida o Manolete, Camino Brent, junto con su colega Quizpez Asín, no se perdía ninguna corrida en Acho. Y como gran testimonio de aficionado, queda uno de sus lienzos más interesantes, en el que el capote que el mismo Manolete le regalara con su autógrafa descansa en la silla de su estudio. El regalo del matador cordobés fue robado una década después de fallecido el artista, pero queda esa correcta y académica composición, como testimonio de un mundo que se niega a desaparecer.

Publicado el 08 de septiembre de 2009 en El Comercio

martes, 1 de septiembre de 2009

GORRITI EN CARETAS



El Hambre de Vencer

Por Gustavo Gorriti

Hay una cosa en común entre el boxeo y las campañas electorales. Que para ganar hay que tener hambre de victoria, pasión dominante por llegar y vencer. No basta con competir animosamente, sino hacerlo con sangre en el ojo aunque se lo bañe en colirio. Y cuando uno la pierde, perderá también.
Los entrenadores saben reconocer ese momento en sus púgiles. Puede que las facultades estén intactas, que la técnica siga depurada y el estado físico sea hasta mejor. Pero cuando no ponen el alma en el entrenamiento, cuando no los absorbe la intensidad cinética de golpear, la pasión de la lucha imaginada, es el momento de hacerlos descansar o, si se los estima, de persuadirlos a retirarse.
Lo mismo sucede con los políticos en campaña. No importa el talento, no importa la ventaja. Hay que ponerle pasión, ganas, el arrojo y las astucias del hambre. Quien no lo tenga, perderá. Sucedió con Vargas Llosa en 1990 y sucedió –luego de muchos otros casos– con Alan García en 2001. Ambos perdieron antes de la votación, entre otras cosas porque se les fue la voluntad de lucha.
Estuve pensando en eso a propósito de Lourdes Flores. Haber aceptado la presidencia de una aerolínea cuyo dueño pudiera enfrentar turbulencias judiciales representa no solo una decisión sino también un mensaje: Lourdes ya no quiere ser candidata. Podrá saberlo o no, y quizá hasta se niegue a admitirlo, pero el significado es claro: Lourdes perdió las ganas de pelear y de soportar el torturante proceso de la campaña.
No creo que sea por la memoria de sus dos derrotas previas. Lula perdió más veces y no lo abandonó nunca el ímpetu que finalmente lo llevó a la presidencia. A Lourdes se le fue el hambre de vencer (que nunca fue lo suficientemente intenso), y quedó el criterio que prevalecería en la mayor parte de personas razonables: que no vale la pena, si no hay ganas, la ultramaratón de una campaña, las confrontaciones, los insultos, los viajes de una plaza a otra plaza, los lijamientos cotidianos, la repetición de discursos. Si no hay ganas, para qué.
Lourdes Flores lo ha dicho, a través de sus hechos, con más claridad que si lo hubiera gritado. No quiere otra campaña. En fin, me parece que la podrán presionar a que acepte, y ella, que es presionable, de repente aceptará. ¿Han visto a los boxeadores que suben al cuadrilátero con cara de qué hago aquí? Ya sabemos cómo van a salir.
¿Cómo se pierden las ganas de algo que ha sido la mayor ambición de la vida? Por muchas razones. A veces se descubre que no se lo deseaba tanto, después de todo; otras, que por mucho que uno trate los huesos duelen mucho más que antes. Un conocido abogado, que ejerció con prestigio un papel público importante en un momento difícil para el país, llegó a la conclusión, luego de un revés preelectoral, que no quería tener que preocuparse más en cómo pagar las cuentas cada mes. Ahora, luego de haber defendido a impresentables junto a apenas presentables, su preocupación ya no gira en torno a cómo pagar cuentas sino en que se las paguen a él. No se erguirá ante cientos de miles de ciudadanos sino se sentará ante cientos de miles de soles. Parece contento y a veces hasta se filtra brevemente la expresión de austera sabiduría cívica de antaño. Pero es solo un tic. Ya no hay deudas y tampoco hay ilusiones.
En otros casos, la entropía del tiempo produce resultados y uno siente que ha llegado el momento Tai Chi de la vida. Es un tránsito inmensamente respetable y a veces iluminador, pero poco útil para campañas o campeonatos.
Entonces, en términos prácticos, el horizonte de campañas empieza a perfilarse con Keiko Fujimori en un polo y Ollanta Humala en el otro. Al medio están Luis Castañeda, Alejandro Toledo y el candidato sin rostro, nuevo, todavía desconocido, que mucha gente ansía.
¿Irá Castañeda como candidato? Creo que dependerá en buena medida de cuán ruda e incierta luzca la campaña. Nelson Manrique ha aportado la hipótesis de una alianza en ciernes con el Apra y habría que ver hasta qué punto dicha alianza pudiera darle el tipo de cómoda ventaja que lo librara de una campaña áspera, hostil, difícil, frente a la que Castañeda pudiera no tener el estómago ni las ganas.
Por lo pronto, veo tres candidatos casi seguros: Keiko Fujimori, Ollanta Humala y Alejandro Toledo. Por lo menos uno o una más disputarán el centro. Y a Toledo le convendrá atropellar, buscando entrar a la segunda vuelta, con la desventaja de no contar ya con el factor sorpresa y tener algunos flancos vulnerables para el ataque (como, digamos, la exportación del gas de Camisea). Una estrategia inteligente de campaña puede, sin embargo, llevarlo a la segunda vuelta, donde sus posibilidades de victoria son significativas, especialmente si enfrenta a Keiko Fujimori, en lo que sería un plebiscito de democracia o dictadura.
¿Que nos merecemos algo mejor? Puede ser, pero también podemos terminar con algo mucho peor. En el Perú hay mucha gente que al mirarse cada mañana en el espejo del baño se saluda con “buenos días, señor presidente”. Y a aquellos que se sienten (y de repente hasta son) capaces, habría que preguntarles si sienten el ímpetu, la pasión, la voluntad de empezar el camino largo que lleva a la campaña, y de aguantarlo. Si resulta que no, siempre pueden mandar su CV a Peruvian Airlines.
Putis.– La antropología forense recupera nombres a partir de restos y describe cómo acabó su vida. En Putis, el extraordinario equipo peruano de antropología forense desenterró la evidencia de uno de los más salvajes crímenes de guerra cometidos durante la lucha contra el senderismo: el asesinato de más de cien personas inermes perpetrado por un destacamento militar en diciembre de 1984. Muchos años después, los antropólogos forenses reconstruyeron el escenario del atroz crimen y determinaron la póstuma demografía de los restos completados. La mitad de las víctimas fueron adultos, pero más del 40 % fueron niños y casi el 9% adolescentes. Al final, 28 víctimas fueron plenamente identificadas y serán enterradas por los suyos un cuarto de siglo después.
Gran parte de aquellos que deshonraron su uniforme y mancharon las armas de la nación con ese crimen, siguen impunes. Complicidad no les ha faltado por parte de aquellos como Rafael Rey, increíblemente nombrado ministro de Defensa por García Pérez, que denostaron y calumniaron las investigaciones que hizo la CVR, en pos de lograr una amnesia que encubriera. Hace poco han vuelto a la carga. Para respaldar las indefendibles declaraciones del vicealmirante AP (r) Jorge Montoya, sobre las que escribí en Caretas 2091, recurrieron al relleno sanitario de la prensa montesinista a través de un pobre diablo que durante el fujimorato sirvió al SIN desde la agencia EFE y que ahora sigue apoyando a sus epígonos en lo que puede desde el basural periodístico que le da guarida.

Publicado el 27/Ago/2009 en Caretas

miércoles, 29 de julio de 2009

El Mensaje Presidencial

MENSAJE A LA NACIÓN DEL PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA DOCTOR ALAN GARCÍA PÉREZ - 28 DE JULIO DE 2009



Señor presidente del Congreso

Señoras y señores congresistas de todas las bancadas presentes
Y los ausentes, estoy seguro que en poco tiempo estarán presentes por la voluntad generosa del Congreso de la República:

Conciudadanos

Pueblo del Perú

Al iniciar el cuarto año de gobierno, saludo a todos los peruanos en el 188 Aniversario del Perú Independiente y rindo homenaje a sus héroes y a quienes con la acción y el pensamiento han hecho grande a nuestra Patria.
Nuestros antecesores nos dejaron el mandato de tener fe en el Perú y de dar la vida por él. Recordemos pues, en esta fecha, a nuestros policías y soldados caídos en defensa del orden democrático, y a quienes sin haber cometido hechos de sangre murieron planteando un reclamo.
Como manda la Constitución, mi mensaje es un informe de lo hecho y de lo que haremos, pero esta vez lleva un pedido a todos, a todos los peruanos: fortalezcamos la confianza, la autoestima y el optimismo.
Confianza porque nuestro país crece y crecerá con obras para todos, autoestima porque somos un pueblo piloto cada vez más respetado por todas las naciones, y optimismo para afrontar los obstáculos con alegría, sabiendo que triunfaremos.
Faltan 12 años para el segundo centenario en el 2021, y debemos llegar a esa fecha, y estoy seguro, como un país del primer mundo, desarrollado y justo.
Para eso necesitamos la refundación del Estado con las reformas de la descentralización, la educación, la salud, la administración de justicia y la reducción de la pobreza.

La descentralización reforma el Estado porque con ella el pueblo construye gobiernos regionales y locales que ejecutan las obras, deciden las inversiones y administran los servicios sociales.
Ahora ellos tienen el 70 por ciento de los recursos para invertir en nuevas obras, porque entre el 2005 y el 2009 se multiplicó por tres su presupuesto de inversión y se transfirió el mayor número de competencias y de maquinarias para regiones y municipios. Claro que esos gobiernos tienen tropiezos y problemas, pero es un largo proceso que debemos profundizar. Esa es nuestra fe.
Hace una semana, entregamos a los municipios 430 millones como restitución del Foncomun. Ahora propondré al Congreso duplicar el Foncomun en cuatro partes anuales desde el 2 por ciento hasta el 4 por ciento del Impuesto General a las Ventas. Un aumento para obras y no para sueldos a los municipios que mantengan o superen su recaudación predial y que trabajen por la modernización y la competitividad.
Serán 3,500 millones más para los distritos que mejoren la vida de la gente y además, convocaremos al pueblo organizado para hacer directamente sus obras en un capítulo nuevo de descentralización popular.
Lo hacemos por saber que lo bueno que hoy día vivimos lo ha hecho nuestra gente con su trabajo y su consumo, nuestra gente que aprendió a ser empresaria en las cosas concretas.
La segunda reforma es la educación con la capacitación y evaluación continua de los maestros y de los estudiantes y mayor exigencia en la calidad. Es una reforma difícil que ya tiene grandes avances con la nueva Carrera Magisterial y con la erradicación del analfabetismo, en la que ya se ha cumplido un 50 por ciento y que concluirá en el 2011.
En tercer lugar, la reforma de la salud para ofrecer y hacer sostenible un Seguro Universal para todos los peruanos ya es Ley. Se ha iniciado en Huancavelica, Apurímac y Ayacucho y continuará el año próximo en otros 8 departamentos.
En cuarto término, la reforma de la administración de justicia para acelerar los procesos y evitar el gran número de presos sin sentencia. Eso se logrará con el nuevo Código Procesal Penal que ya se aplica en siete departamentos y que estará vigente en todo el país al terminar el Gobierno.
Se requiere una reforma en la relación de los funcionarios del Estado con el pueblo, al que deben tratar con más eficiencia y más respeto. Ha comenzado con el concurso público para nombrar gerentes del Estado ajenos al partidarismo y las influencias y continuará, como se ha hecho ya en el magisterio, con la evaluación y la capacitación de todos los empleados del Estado para que gane más el más preparado y el que sirva mejor al pueblo. En esto hay que acelerar porque debo reconocer que el Gobierno ha ido muy lento.

Una sexta reforma es la reducción de la pobreza. Hace 4 años la pobreza llegaba al 50 por ciento y se ha logrado reducir al 36 por ciento, porque es un país que quiere trabajar, consumir y crear.
Reduciremos a menos del 30 por ciento la pobreza monetaria y la pobreza en servicios básicos y en unos años más la erradicaremos. Tengamos confianza, seamos optimistas como buenos peruanos.
Además, la seguridad que es un clamor popular. Todos los policías a las calles y más energía ante la delincuencia y los rezagos del terror. Ya hay más personal, más vehículos, mejores leyes, más armas.
Señor ministro, úselos con severidad y sin vacilación porque tenemos mucho retraso.
Estas son las metas de las que no debe desviarnos ningún hecho pasajero. Peruanos: En este mundo en que la velocidad y la capacitación son esenciales, no hay un minuto que perder. La infraestructura, el empleo, la inversión, la redistribución, son tareas urgentes. Si no las cumplimos ahora lo harán antes otros países y nos dejarán en el atraso. Por eso mi obligación es lograr el cambio con la mayor velocidad. He querido sacudir las energías positivas del pueblo. Que no nos ganen. Si eso a veces parece intolerancia, dureza o lejanía a algunos, les pido disculpas a quienes así lo sienten, pero estamos en medio de una batalla y debemos ganarla.
Los errores cometidos en imprevisión y las demoras en ejecución se superarán, pero el balance será positivo. Yo quiero profundamente al pueblo como lo quiso Haya de la Torre y sé que el total de las obras de este gobierno hará que el pueblo me absuelva en su corazón.
Como prueba del avance, en tres años, 2 millones de peruanos tienen ya agua potable y alcantarillado por primera vez en sus hogares con 3 mil obras en 1,200 localidades. Además, en 3 años, 1 millón 400 mil peruanos han recibido en sus hogares la electricidad para la educación, la producción y la seguridad. Son 3,400 pueblos de todo nuestro país. Mi cariño por el pueblo más pobre no está en palabras o gestos sino en obras concretas. Y estas cifras les ofrezco que se duplicarán en dos años.
Es un trabajo maravilloso y colectivo. No es un gran edificio ni una gran y larga avenida en un solo lugar, es mucho más que eso. Son más de 600 mil postes eléctricos instalados en las selvas, las alturas y los desiertos y 60 mil kilómetros de alambres conectados.
Rindo homenaje a los miles y miles de obreros y profesionales que lo han hecho. Sepan, que estén donde estén, que su trabajo de llevar la luz, el agua, las vacunas, el alfabeto y el título a 4 mil o 5 mil metros de altura es maravilloso. Pero hay hermanos, muchísimo más que hacer.
En tres años se han entregado 560 mil títulos de propiedad en las ciudades y el campo para cumplir la meta de 800 mil familias en un país de propietarios. En tres años 1 millón 500 mil personas han pasado por los círculos de alfabetización y se ha logrado alfabetizar eficazmente a más de 1 millón.

Se ha vacunado 20 millones de personas contra la rubéola y 9 millones 500 mil en 3 dosis contra la Hepatitis B. Y si en el 2005 teníamos 5 millones de teléfonos celulares, hoy tenemos 22 millones fortaleciendo la comunicación y la libertad de nuestro pueblo. Además, las cifras lo demuestran. La compra de ropa, de calzado, de alimentos y el pago por estudios creció en 25 por ciento. Porque el país tiene un nuevo espíritu, producir, consumir, trabajar, estudiar, vivir. Ese es el nuevo Perú.
Es cierto que estos datos y sus beneficiarios hablan de millones y qué culpa tenemos si hemos trabajado. Cada ministro puede venir aquí y leer la lista de localidades y familias, una tras otra, si así se lo pide el Congreso.
Y en todo ello, y en los 11 millones de asegurados por el Seguro Integral de Salud, y en las 460 mil familias protegidas por Juntos, en las compensaciones por violencia a 800 comunidades, en los programas alimentarios del Pronaa, el Gobierno Central ha invertido en 3 años un total de 19 mil 500 millones a favor de los pobres, como lo hubiera hecho Víctor Raúl Haya de la Torre. Pero yo mismo digo que no es suficiente y que pudimos hacer más.
Se ha desafiliado de los fondos de pensiones a 56 mil peruanos que vuelven a la ONP. Algo más, en el 2001 se ofreció reponer en su trabajo a quienes fueron injustamente despedidos tras el golpe. Ahora puedo decirles que la cuarta y última lista con 7 mil despedidos, trabajada por las centrales sindicales y el Ministerio de Trabajo será publicada esta semana haciéndose un total de 30 mil trabajadores a los cuales se ha hecho justicia.
Señores, como parte del proceso de inclusión y reconocimiento a los más humildes se ha pagado 1,500 millones de soles a los jubilados de la 19990 y 95 mil de ellos han recibido o recibirán 10 mil soles cada uno por los devengados de la pensión mínima que reclamaban.
Eso cuesta 900 millones, pero el Gobierno escogió el camino de la justicia y aquí vale mencionar especialmente que, en favor de las personas con discapacidad, se incluyó 62 millones en el presupuesto de este año para facilitar la accesibilidad urbana y ahora, a la vanguardia del mundo en este tema, tenemos una ley que establece las infracciones y sanciones por incumplimiento de los derechos de accesibilidad, trabajo y educación de las personas con discapacidad.
Además, el Banco de Materiales ha liberado de una deuda de 592 millones a 270 mil peruanos que sufrían la mayor pobreza o que, por las catástrofes naturales se endeudaron con pequeños créditos que luego crecieron por los intereses y las multas, pero también se han asfaltado más de 1,500 kilómetros de grandes carreteras.
En tres años la inversión privada ha sido de 42 mil millones de dólares. El sector público, por su parte, ha invertido 10 mil millones de dólares en obras, y nuestras reservas que eran de 14 mil millones al comenzar el gobierno, son ahora de 32 mil millones. Escúchenme, escúchenme. Nada malo ni sorpresivo puede ocurrir en nuestro país sólido y estable.

El mundo lo sabe y 70 jefes de Estado que llegaron al Perú a las cumbres de América, Europa y APEC lo reconocieron y lo admiran.
Tengamos nosotros también orgullo de nuestro gran Perú porque todo eso, más que obra del gobierno o de mi gobierno, es obra del Perú entero, de su nuevo espíritu de emprendimiento, de su juventud que estudia, que se esfuerza y nos da triunfos en el vóley, el box, la tabla y a la que hay que apoyar y financiar con toda fuerza.
Claro que tuvimos problemas y errores pero con menor inflación que Argentina, Chile o Venezuela, que tuvo una inflación de 33 porciento y con mucho mayor crecimiento que ellos, y logramos terminar este tercer año con los logros sociales que hemos señalado y anuncio que duplicaremos.
Quisiera Señor Presidente ahora, plantear dos grandes objetivos para este año: Defender el orden democrático, y salvar, salvar al Perú de la crisis mundial fortaleciendo la inclusión social.
Primero, la defensa del orden democrático por que el desorden y conflicto violento son algo que el pueblo rechaza y teme. Los trágicos sucesos de Bagua sobre los que ya hice reflexión autocritica, el desorden en Andahuaylas o en Sicuani, han traído a la memoria del Perú los terribles años de la violencia, y vuelve la idea de que a pesar del avance, estamos condenados al desorden. Quiero decirles que no es así, y que defenderé el cumplimento de la ley y el orden democrático. Nada hay peor que la confusión y el caos que, como el terrorismo, ahuyentan la inversión, destruyen la paz, destruyen el empleo y benefician a los países competidores. Dialogaremos, sí, para tratar los pedidos pero con plazos concretos, sin violencia ni amenaza y en términos legales para evitar que el diálogo sea aprovechado por los agitadores y por quienes mienten al país. Todas las autoridades, todas, deben asumir su responsabilidad en el dialogo y no ponerse de perfil, deben asumir su responsabilidad en el trato de los problemas y en la sanción a los violentistas. Porque la violencia y el desorden señores, no tiene sitio ni justificación dentro de una democracia. Nuestra democracia tiene plazos de renovación, sin reelección, limita los poderes. El pueblo elige al Gobierno Central, pero existen poderes independientes como el Congreso y el Poder Judicial. Además en democracia hay libertad de expresión y prensa libre. En la democracia todos están capacitados para protestar, para proponer y para escoger cada cuatro o cinco años nuevos gobernantes. No hay pues sitio para la toma de carreteras o el crimen. Es más nuestro país tiene una democracia mucho más profunda que la que existe en otros países, por que más allá de la elección de poderes independientes y de la libertad de expresión, nosotros hemos creado un cuarto poder para dar más participación al pueblo. Hemos creado 24 Gobiernos Regionales elegidos por el pueblo con presidentes y consejeros. Además tenemos mil ochocientos gobiernos municipales elegidos. Todos ellos tiene el 70 por ciento del dinero para invertir y en cada uno hay asambleas populares de presupuesto participativo que deciden las obras y los gastos.
En esta amplísima democracia electiva y descentralizada, el presidente de la República preside los grandes objetivos y formula grandes políticas pero ya no gobierna las obras concretas. Ya ni el jefe del hospital, de un departamento, o de la UGEL, ni los directores regionales de salud o educación que los nombran son designados por el presidente sino por cada Gobierno Regional. En nuestra democracia el pueblo participa de muchísimas maneras. En las asambleas que deciden los presupuestos de los municipios y regiones, en la elección de los alcaldes, regidores, presidentes y consejeros regionales. Además el pueblo tiene el poder de revocarlos después del primer año. Pero el pueblo también participa a través de más de 3 mil radios y 200 canales de televisión privados a lo largo de todo el país, donde miles de periodistas y analistas dan su opinión y se expresan los ciudadanos a través de sus quejas telefónicas y entrevistas. Además todos pueden hacer las denuncias que deseen ante miles de fiscales y jueces que son independientes y la huelga pacífica es un derecho consagrado.
Es pues una democracia múltiple y participativa en la que no hay sitio para la violencia, porque todos con inteligencia, trabajo y paciencia, todos sin caprichos inmediatistas podemos actuar a través de la ley, nada justifica entonces que un reclamo degenere en violencia que afecta el derecho de otros ciudadanos. Tal vez no hay recursos para construir al mismo tiempo las obras que cada uno quiere, tal vez hay demora en el gasto y demora judicial en tratar las denuncias, pero también hay una enorme falta de cultura democrática pues por el bajo nivel de nuestra educación y problemas de estructura familiar aún mantenemos actitudes y conductas ajenas de la democracia.
En nuestro país, quien lo duda, hay muchísima violencia familiar contra las mujer y los niños, el feminicidio y el abuso contra los homosexuales aumentan y abre paso al pandillaje y la violencia, muchos creemos que dialogar debe ser ganar siempre, no sabemos negociar o esperar y por eso tenemos millones de expedientes y reclamos judiciales. Y el reclamo pasa a la amenaza y a la violencia. Unos quieren que las multas por conducir en estado de ebriedad o por pasar las luces rojas sean mínimas. Otros quieren más sueldo aunque trabajen menos horas, todo eso no es democrático y en muchos casos si se elige una autoridad municipal, el perdedor utiliza su radio para denunciarlo y movilizar a los desinformados para vacar al elegido. Cuantos casos hay de estos, cualquiera puede movilizar una turba, linchar a un alcalde insultándolo aunque sea inocente, quien le devuelve la vida al alcalde Torres Cayo Mamani de Ilave?, quién le devuelve la vida a los 25 policías a los que se acusó de imponer la privatización de las tierras indígenas?, ¿dónde está la honra de los que son insultados? .
Son conductas antidemocráticas que no debemos permitir más en el Perú, el orden democrático nos exige usar el gran número de canales de expresión y participación en vez de jugar a derribar las instituciones o inyectar mentiras y agitar pasiones.
Por ejemplo, decir que una hidroeléctrica es para llevarse a otro país las aguas del río o dejar sin agua a la agricultura es una maldad. Y dicen no hagas aquí la hidroeléctrica pero dame la electricidad que se produce en otros lugares. Qué justicia lógica tiene eso.
Decir que una ley que evita la destrucción del bosque por la tala ilegal y la minería informal es para quitar a 300 mil nativos los millones de hectáreas que tienen, es otra falsedad. Miren la diferencia: en Brasil, hace dos semanas se han parcelado y titulado 77 millones de hectáreas de la Amazonía, pero allá no se han lanzado mentiras ni se ha hecho escándalo y saben por qué?, porque Brasil es un país muy grande al que los modelos extremistas del continente no pueden penetrar, para fomentar la violencia. En cambio en el Perú, sí creen poder hacerlo empujando el desorden e insultando al Perú en el extranjero. Este factor externo aunque no sea el único es fundamental.
Hablemos francamente en el mundo global y sin fronteras de hoy no hay diferencia entre el frente interno y el frente externo. Eso sería engañarse, hay un solo frente. Cuando alguien bloquea el avance minero del Perú, ¿quién se beneficia evitando que el Perú sea un gran productor de cobre?, ¿quién se beneficia cuando se impide que las riquezas bajo la tierra, el gas o el petróleo se usen para aumentar el potencial y el empleo en el Perú?.
En este mundo competitivo no podemos ignorar esa realidad porque hoy nuestra democracia tiene como adversario el modelo estatista y autoritario, la democracia es éticamente superior, pero es frágil porque sus libertades pueden ser aprovechadas contra ella; en cambio, en el modelo autoritario y centralista se domina al Parlamento, se controla el Poder Judicial, se avasallan la prensa y la televisión, se reeligen los gobernantes, y ese modelo lleva a la miseria y al desempleo porque afirma que sólo se puede progresar con la inversión del Estado. Además allí los ciudadanos viven del subsidio de quien manda y no desarrollan sus capacidades ni sus energías productivas como si lo está haciendo, gracias a Dios, el pueblo del Perú con sus estudios y su esfuerzo emprendedor.
Pero, pero yo digo que nuestra democracia no es perfecta, seamos críticos, actuemos.
En primer lugar debemos fortalecer a los gobiernos regionales, instituyendo de una vez una segunda vuelta que le dé mayoría social a sus autoridades y contribuya así al orden democrático, ¡qué estamos esperando para tomar esa decisión!
Debemos establecer la renovación de la mitad del Congreso a la mitad del gobierno para dar más oportunidad a la opinión del pueblo y si eso no logra la aprobación en el Parlamento propondré un referéndum para que el pueblo decida.
Tercero, necesitamos defender, necesitamos defender a los consumidores en las cosas concretas y diarias como el sobre costo de la tarjeta de crédito que es abusivo, las reconexiones telefónicas y de agua, los precios y la calidad de los servicios de salud y educación, y para ello presentaré al Congreso en septiembre un proyecto de Código del Consumo que espero sea aprobado.
En cuarto lugar, debemos defender y depurar nuestra democracia de los corrompidos y corruptores aplicando cuanto antes los artículos del nuevo Código Procesal Penal a esa lacra para que su sanción sea veloz y recluirlos en la nueva colonia penal de la selva que estamos construyendo para que ahí trabajen.
Pero, sobre todo, debemos dar más participación directa al pueblo; el pueblo propone pero no ejecuta, debemos darle participación en la ejecución de las obras, y en el uso de los recursos. Cada comunidad nativa que esté en la zona de la explotación del gas y del petróleo debe ser un Núcleo Ejecutor de sus obras que reciba directamente el dinero para que no se quede en las ciudades, en burocracia o en proyectos urbanos, eso, eso acercará la riqueza de los recursos naturales a los más humildes en la Amazonía y en la Sierra.
Yo señores he creído y creo en la descentralización regional y municipal, ayudé a construirla en la Constitución de 1979, pero la experiencia me enseña que hay que ir mucho más allá, hacia la descentralización popular; hay que entregar parte del dinero que los ministerios, las regiones y los municipios no alcanzan ni a gastar a las miles de comunidades andinas, nativas, a los asentamientos humanos, a los grupos de jóvenes; ellos hasta ahora sólo proponen pero en adelante harán directamente sus canales, sus caminos, sus escuelas y postas de salud y el nivel de ejecución del gasto allí sí se elevará.
Si la descentralización que comenzó desde arriba no es suficiente vamos a una descentralización popular, no burocrática para los olvidados y los más humildes. Esa participación del pueblo sí afirmará el orden democrático, la mejor manera de dialogar es gastar entregando al pueblo los recursos, ésa es la mejor manera de poner costo a cualquier protesta o reclamo haciendo que el pueblo mismo gaste en su favor, y esto adelantándome a cualquier respuesta, no es populismo ni desorden.
En muchos países del mundo y en la propia Alaska de los Estados Unidos, el canon se entrega a las familias para que ellas lo utilicen y se entrega a los grupos organizados de vecinos para que ellos hagan las obras que necesitan; si los ministerios, las regiones y los municipios no pueden ejecutar con mayor velocidad qué vamos a esperar, convoquemos a la juventud para ejecutar rápidamente las pequeñas obras.
Yo tengo un pacto sagrado con la juventud del Perú, a partir del mes de agosto los jóvenes de 18 a 28 años podrán constituir núcleos ejecutores juveniles, escoger con sus municipios y comunidades una obra, asesorarse con un profesional y construirla; cientos de escuelas, centros de salud, caminos vecinales, veredas, muros de contención, defensa ribereñas pueden ser ejecutadas por cien mil o más jóvenes en todo el país, con parte de los presupuestos no utilizados.
¿Querían una respuesta para la reforma del Estado?, ésta es la respuesta para la reforma del Estado, más recursos directamente al pueblo, más descentralización popular.
Hay 23 mil millones para la inversión en este año, dinero hay pero en el mejor de los casos con gran éxito se lograría invertir en un 80% pero quedarían 4,500 millones o más sin uso en los bancos; si los núcleos ejecutores, comunidades, asentamientos humanos y grupos juveniles hacen 4 mil obras en canales, represas, escaleras, cada una por valor de medio millón, se habría utilizado solamente 2 mil millones, pero se hubiera movilizado más de 200 mil personas en obras directas con resultado productivo y sin ninguna burocracia ni demora; no tengamos miedo al pueblo. Se han hecho muchos esfuerzos en este camino, rescato el antecedente de la Cooperación Popular, esta vez digo la descentralización popular para entregarle al pueblo el uso y el manejo de los recursos que requieren.
Además debemos permitir con rapidez que las empresas que trabajan recursos naturales paguen sus impuestos con obras directas para los cientos de comunidades, y así evitaremos que el dinero de los impuestos se pague en Lima, se envíe el canon al Gobierno Regional y algunos municipios pero casi nunca o nunca llegue donde los Asháninkas y los Awajunes; y aquí mi invocación a los responsables del Fondo Minero, señores, ustedes tienen un deposito de 1,500 millones de los cuales sólo se han ejecutado 400 millones; ustedes son empresarios, y no tienen las restricciones de la administración, por enésima vez les digo ¿porqué esperan tanto para entregar esos cientos de millones en obras o maquinaria al pueblo o a sus Núcleos Ejecutores?, ¿Quieren ustedes estabilidad democrática?, contribuyan a la estabilidad democrática trabajando de una vez; y claro que todas las autoridades debemos buscar el diálogo con los sectores sociales pero con plazos establecidos, repito, sin medidas de fuerza o amenaza de ellas, y sin aceptar condiciones ilegales o el uso de la mentira por la agitación.
Esta es mi convicción, necesitamos más democracia racional y fraterna sin toma de carreteras ni crímenes.
Yo confío que la inmensa mayoría de peruanos, especialmente las mujeres y madres que me escuchan, me ayudará afirmar el orden democrático, a mantener la paz y a rechazar la intromisión extranjera en nuestro destino; desde donde esté cada peruano debe rechazar en voz alta al agitador poliquitero y violentista, y sepan que nosotros apoyamos la inversión y la empresa porque dan trabajo pero defenderemos siempre al país en su conjunto.
Por ejemplo, en los asuntos de Doe Run y del uso del gas en el futuro tenemos una clara posición, Doe Run es una refinería en La Oroya que tiene compromisos firmados para terminar con la contaminación ambiental en los próximos meses, pero sólo los ha cumplido parcialmente, y según parece acostumbra movilizar a sus trabajadores con la amenaza del desempleo, tomando la carretera para presionar al Estado y lograr que se alargue por otros años la solución ambiental.
Si la empresa aporta nuevo capital y da al Perú garantía económica suficiente de que esta vez sí cumplirá el Estado podrá conversar y concertar; de lo contrario la ley será aplicada implacablemente. No podemos aceptar presiones y las leyes deben cumplirse por quienes deben respetar los estándares ambientales; y en cuanto al uso del gas ha surgido el temor de que el gas no sea suficiente para el consumo nacional y para la exportación o que se utilice para exportarlo dejando sin energía al país; déjenme ser claro, invocaremos el trato directo con las empresas, promoveremos que se pongan en valor comercial más reservas o más descubrimientos como estoy seguro puede hacerse ya, pero nuestro compromiso es que en ningún caso el uso nacional interno actual o posible para la electricidad, los vehículos, o la industria sea detenido o sacrificado en beneficio de las exportaciones; el gas es para el desarrollo del Perú y después para la exportación, si existe de manera suficiente.
Pero, lo que lo sí deberán investigar el Ministerio Público y el Poder Judicial es por qué antes, sacrificando y entregando el mercado nacional, se cambiaron las leyes con normas de menor jerarquía lo que constituye un delito; así pues nuestro compromiso es afirmar el orden democrático y garantizar que todos obedezcamos a la ley y respetemos los plazos y los procedimientos que la democracia establece.
Tratemos ahora el gran tema de la crisis internacional y las medidas con que la enfrentamos; la crisis que estalló a fines del año pasado ha originado la caída del consumo mundial y la reducción de los ingresos del Estado; nuestro trabajo es salvar al Perú de esa crisis y evitar que afecte a los más humildes; ¿podremos hacerlo?, respondo que sí y que trabajamos para que al terminar este año podamos tener un país con crecimiento positivo, con aumento del empleo y con mayor bienestar social y para que en el año 2010 y el 2011 tengamos un crecimiento superior al 6% con estabilidad económica y con empleo; ése es mi deber y les pido que me ayuden a cumplirlo.
Tengamos confianza, seamos optimistas como buenos peruanos; el mundo sufre un gran transtorno pero se recuperará en breve y por razones lógicas, jamás el mundo ha tenido tanto dinero en los bancos privados y públicos ni tanta capacidad de producción con alta tecnología, jamás ha tenido un mercado de miles de millones de consumidores activos e interconectados; además tiene la velocidad del internet y del dinero electrónico y esa velocidad es el mejor instrumento para reconstruir la economía mundial; eso ocurrirá o ya está ocurriendo.
Pero, después de la crisis ¿qué?, respondo que el Perú debe estar preparado y continuar ahora su inversión en carreteras, puertos, aeropuertos, servicios de agua y alcantarillado, electrificación, pero también en fábricas, minas, telefonía, supermercados para crear más empleo y para ganar los mercados mundiales cuando pase la crisis; entonces, entonces subirán los precios de los productos agrarios y los minerales que vendemos al mundo, crecerá el mercado para los textiles y metal mecánicos y tendremos más recursos, pero para ese momento debemos ser más capaces y garantizar más orden democrático.
Peruanos, peruanas tengan confianza en el Perú, el Perú tiene grandes condiciones para superar esta situación; en el 2005 apenas produjo 80 mil millones de dólares pero este año producirá 130 mil millones de dólares, es decir 60% más; el Perú tiene el ahorro de los últimos años que guardó para este momento con un buen Ministerio de Economía en vez de caer en la demagogia de gastarlo todo; nuestro sistema financiero es uno de los más sólidos del mundo con una tasa muy pequeña de atraso en los pagos y el mundo reconoce todo esto calificando al Perú en los primeros lugares económicos con el grado de inversión.
Hace unas semanas salimos a vender bonos peruanos, papeles, pagaderos en el año 2025 y con un interés menor al 7%, creíamos obtener mil millones y de pronto nos ofrecieron 5 mil millones; ningún país ha podido hacer eso, el Perú sí; tengamos confianza en él.
Para fortalecer el consumo, el crédito mantendrá su crecimiento, el crédito aumentó 45% en el último año, especialmente en provincias donde creció 54%; el Banco de la Nación ha otorgado 629 millones en 200 mil créditos a la micro y pequeña empresa y ha otorgado 4 mil millones en 1 millón 100 mil créditos para los trabajadores, jubilados y policías; y continuará haciéndolo.
Para apoyar el crédito que reciben las Mypes se ha creado el Fondo de Garantía Empresarial por 300 millones, para defender a los exportadores se aumentó la devolución de impuestos o drawn back de 5 a 8% con un aporte estatal de 360 millones de soles, y para apoyar el empleo contamos con una Ley de Micro y Pequeña Empresa que permite su formalización con una tributación reducida.
Si los pequeños empresarios, ¡por Dios escúchenme!, si los pequeños empresarios utilizan esta ley sus empresas podrán aprovechar el drawn back, el sistema de facturas, el aseguramiento creado por el Estado con un valor 150 millones; si son formales podrán tener crédito más barato, vender a las grandes empresas y beneficiarse con los mercados internacionales pero, además, sus trabajadores tendrán jornada laboral, vacaciones, Seguro Social y jubilación para lo que el Estado aportará la mitad de todos los recursos; justo es decir que tenemos retraso en esto pero que estamos dispuesto a recuperar el tiempo.
Para aumentar el consumo familiar el Estado ha otorgado una gratificación excepcional de 320 millones, además el Estado ha reconocido a los pensionistas su pensión mínima y los devengados de los años pasados, y hasta el mes de julio hemos pagado ya 157 millones a 28 mil pensionistas y en diciembre se habrán pagado 400 millones a 47 mil pensionistas.
Y no olvidemos algo, que olvidamos frecuentemente, en julio del 2006 un galón de gasolina de 90 octanos costaba 12 soles 99 centavos, hoy cuesta 9 soles 55 centavos con el mismo precio del barril del petróleo; es un hecho a favor del pueblo.
Para impulsar el crecimiento hemos abierto mercados en los que antes los productos peruanos pagaban impuestos y aranceles, hoy con los Tratados de Libre Comercio con los Estados Unidos, China, Canadá, Singapur, Tailandia, y los que se negocian con la Unión Europea, Japón y Corea, nuestros productos tendrán acceso a 3 mil millones de consumidores sin pagar aranceles y se creará más empleo en el Perú.
En los tres años de gobierno se ha logrado exportar 79 mil 600 millones de dólares, más de dos veces que entre el 2003 y el 2006; para impulsar ese trabajo se ha dado la Ley de Facilitación del Comercio Exterior, la nueva Ley de Aduanas y se ha creado el Servicio Exporta Fácil de Serpost y la Ventanilla Única de Comercio Exterior; además como parte del trabajo del ministerio de Comercio Exterior en los tres años han llegado al Perú 5 millones 300 mil turistas extranjeros atraídos por la maravilla que es Machu Picchu, y a los que hay que orientar ahora a nuevas maravillas como Kuélap, Chan Chan o las pirámides de Túcume; el turismo es un instrumento esencial para la reactivación descentralista.
Confío en que con todo ello, y con la reducción de los trámites en los que estamos empeñados los proyectos privados puedan continuar avanzando.
Invoco a los empresarios grandes y pequeños, nacionales y extranjeros; invoco a los inversionistas acelerar sus trabajos y proyectos, no pierdan la confianza, adelante los grandes supermercados, las minas de Tía María, Quellaveco, Las Pampas, Michiquillay, las petroquímicas de Ilo, Marcona y Pisco, la puesta en valor de las reservas de gas y petróleo, la construcción de edificios y viviendas; adelante y láncense en nuevos proyectos como el sistema de autopistas urbanas para la gran Lima, o el gran puerto y el tren de Bayóvar.
Apoyemos a la pequeña empresa para la ampliación de sus capacidades y su formalización y todo ello, dentro del respeto a la naturaleza y el medio ambiente; somos pobres pero avanzados en ese tema. El Ministerio de Ambiente ya ha precisado los estándares de calidad del agua y del aire y los límites permisibles de emisión de la industria pesquera que serán asegurados por el nuevo organismo de evaluación y fiscalización ambiental.
Se ha lanzado como ustedes saben, un Plan Anticrisis con un valor adicional de 12,500 millones de soles para impulsar el gasto público, es por eso que este año tenemos un presupuesto de inversión de 23 mil millones de soles en todos los niveles; 7 mil millones, es decir el 30% para el Gobierno Central, 12 mil millones para los gobiernos locales y 6 mil millones para los gobiernos regionales; cuando los señores parlamentarios pidan pues una nueva obra no se dirijan solamente a Palacio de Gobierno que tiene el 30%, sino a la suma enorme de recursos que tienen los gobiernos regionales y locales; nuestra primera obligación es gastar todos esos recursos y saludo el propósito enunciado por el nuevo presidente del Congreso de desplazar a nuestros congresistas a cada lugar para facilitar e impulsar y exigir que se gasten los recursos o que se entreguen a los núcleos ejecutores comunales.
Hemos reducido otra vez los trámites en las licitaciones y contratos manteniendo siempre el requisito de calidad en la inversión; les exijo y ordeno a las instituciones que dan las autorizaciones, no busquen argumentos para decir no, busquen razones para decir sí, ayudar a la inversión y al Perú.
Un elemento fundamental es el pago de los impuestos con obras. La empresa debe beneficiar a las comunidades y asentamientos cercanos haciendo obras y reducir ese costo del pago de los impuestos, ésa es inversión social y le da cohesión al país.
Para impulsar la construcción se ha reducido el interés del crédito hipotecario a 10% y a 3% la cuota inicial en los proyectos sociales del Estado.
Se han aumentado los fondos hipotecarios, se ha autorizado que los constructores puedan depreciar el valor de sus edificios en 5 años en vez de hacerlo en 30 años, la pelota está en cancha de los constructores y empresarios.
Cofide ha dado créditos por 1,500 millones de dólares y ha creado un Fondo de Garantía de la Empresa por 300 millones de soles y como parte de la reactivación se ha comprado a las Mypes del Perú 150 millones de soles en zapatos, buzos y uniformes para beneficiar a 1 millón y medio de escolares en las zonas más pobres del país.
Pero todo esto, todo esto debemos hacerlo con más rapidez. Por eso me dirijo a los municipios del Perú para pedirles que otorguen las licencias con mayor velocidad, las licencias de construcción, de instalación de antenas satelitales o telefónicas y salgan a buscar ustedes a los inversionistas como lo hago yo para que se multipliquen la construcción y la infraestructura.
Señor presidente, haré, ofendiendo tal vez la impaciencia de algunos señores parlamentarios un muy rápido recuento del trabajo de los sectores porque así lo manda la Constitución.
La obra de Transportes avanza. En tres años, se han asfaltado más de 1500 kilómetros de carreteras y completaremos en los 5 años, 4 mil kilómetros de carreteras, es decir, 40% más de pistas asfaltadas. La principal es la Interoceánica Sur por la que tanto peleó el pueblo y lucharon los departamentos del sur. Tiene 2600 kilómetros de longitud y conecta al Perú con Brasil. Ya han sido terminados 795 kilómetros por un valor de 2,000 millones de soles y acabamos de entregar 770 millones más para continuar esa obra que estará terminada irremediablemente al concluir mi gobierno.
La Interoceánica del Norte, entre Yurimaguas y Paita, ya completó 120 kilómetros asfaltados y 400 kilómetros rehabilitados y sigue la obra para asfaltar la carretera Marginal entre Tarapoto y Tingo María. Además, entre Tingo María y Pucallpa se ha culminado el asfalto de 177 kilómetros, con eso la producción de alimentos de esa zona llegará a tiempo y en buenas condiciones al resto del país.
Se recomenzado la carretera de Lima-Ica en la interconexión de Cerro Azul – Cañete y en breve plazo entregaremos decenas de kilómetros de doble pista de alta velocidad. Ha sido concesionada la Carretera del Sol, entre Pativilca y Trujillo; la carretera del sólido norte desde Trujillo hasta Sullana por 600 kilómetros y las obras comenzarán en noviembre.
En breve plazo, en breve plazo concesionaremos la autopista de Ica a Nazca y continuaremos luego hasta Arequipa, Moquegua y Tacna, completando una sola autopista de alta velocidad a lo largo de toda la costa. Además otras carreteras, como la de Abancay a Ayacucho, ya iniciada entre Quishuara y Abancay; y en el mes de agosto comenzaremos de todas maneras entre Andahuaylas y Chincheros. La carretera de Alfamayo a Quillabamba, la de Humajalso, la de Huarmey a Huamba Baja, entre otras, y sobre todo el Proyecto Perú en 9 puntos que unen Costa y Sierra con un total de 3 mil kilómetros como la carretera Cañete – Yauyos – Chupaca o la que va de Huaral a Accos.
Además, anuncio que la modernización del tren de Huancayo a Huancavelica que ya está avanzada en un 75% podremos entregarlo en breve plazo. Y en las próximas semanas se convocará la construcción del muelle de minerales herméticos del Callao que pondrá fin a la contaminación mineral en ese puerto.
En el Callao avanza el primer puerto del Pacífico Sudamericano. El gobierno adquirió las dos primeras grúas pórtico para el Muelle 5 y continúa la obra del Muelle 6 donde ya se ha hecho el relleno del mar para la creación del patio de contenedores de 20 hectáreas. Y en el mes de marzo serán instaladas 6 grúas.
De igual manera, comenzará la obra del puerto Trinacional de Paita que completa el corredor entre la gran ciudad industrial de Manaos en Brasil, Yurimaguas y Paita, y que tiene un gran valor de conexión con los puertos de Ecuador. Y en cuanto al puerto de Bayóvar, quiero anunciarles que trabajaré sin descanso con las empresas mineras y las regiones para que sea el punto terminal de un tren que partiendo de Cajamarca y su polo cuprífero pase por Chota y atravesando el cauce del río Chancay y las Pampas de Olmos llegue al nuevo puerto, éste será otro proyecto que dejaremos en marcha.
En el sector de Comunicaciones el avance ha sido extraordinario, el día de hoy están operativas 22 millones 800 mil líneas móviles, 4 veces más que en el 2005, y digo, entre paréntesis, que tal vez por ese alto número no puedo alegrarme lo mismo del servicio que se está ofreciendo y pido a las empresas mejorarlo cuanto antes, no es sólo cantidad sino calidad lo que quiere el Perú.
Esas 22 millones 800 mil líneas son cuatro veces más que en el año 2005 y tenemos 2 millones 900 mil teléfonos fijos, pero en tres años la telefonía fija ha llegado a 312 nuevos distritos donde no existía, y la telefonía celular ha llegado a 824 nuevos distritos. ¡Sí señor!, hoy hay 1,422 distritos del Perú que están interconectados telefónicamente y el número de conexiones de internet de banda ancha se ha duplicado y es hoy de 772 mil conexiones.
Esto no es solamente comunicación, es información y libertad para todos los peruanos. El ciudadano informado no es un ciudadano fácilmente influenciado por las mentiras. Esta es la enorme importancia que tiene la comunicación.
Este año se otorgará la concesión de un cuarto operador de telefonía móvil para fomentar la competencia y bajar los precios aun más y se ha dado un paso trascendental por el cual agradezco a Dios, hemos adoptado la norma japonesa ISDB para la televisión digital que abrirá un nuevo capítulo tecnológico en la calidad y en la historia de las comunicaciones del Perú.
En el agua potable y el alcantarillado, se han construido 389 mil conexiones de agua potable y de alcantarillado para más de 2 millones de personas en todo el país con una inversión ya hecha de 2,700 millones de soles, todo eso está en la lista de localidades y la lista de personas y familias que tienen sus contratos.
Sólo en Lima se han hecho 120 mil conexiones con 900 kilómetros de nuevas redes de agua en Carabayllo, Sargento Lores, Valle Amauta, Mi Perú, Manchay, Huaycán y Zapallal donde están mis amigos los dirigentes populares. Además, se ha inaugurado la nueva planta de agua de Iquitos, inmensa obra que Iquitos ha recibido; se trabaja en Piura y Castilla y en el drenaje pluvial de Huánuco entre otras.
Pero hay más obras en trabajo, la nueva planta de Huachipa que avanza, que beneficiará a 2 millones 500 mil habitantes de la zona norte de Lima y que vale 800 millones de soles, la entregaremos en 20 meses al servicio de la zona norte de Lima. Pero, esa planta no serviría si no aumentamos la descarga del río Rímac, por eso en breve plazo comenzará la construcción de la derivación de Huascacocha que traerá 78 millones de metros cúbicos anuales a través de sus túneles para ser captados por esta planta de Huachipa, y ahora con la opinión de la Contraloría se iniciarán las obras de la planta de Taboada para tratar las aguas servidas, limpiar la bahía y además avanzamos en la nueva planta de desalinización del agua de mar para 6 distritos del sur de Lima. Estas son las obras que hacemos en favor de las mayorías y de los más pobres.
En cuanto a la vivienda, demás está decir porque a la vista de todos y en las calles está, se han construido y financiado 122 mil viviendas con un valor de 7 mil 900 millones de soles con los fondos de Mi Vivienda y del programa Techo Propio y otras 48 mil con el apoyo del Banco de Materiales. A ello deberíamos añadir la construcción de 37 mil viviendas familiares hechas por el sector privado. Pero, actualmente se edifican 11 grandes proyectos que tendrán un valor de 587 millones de dólares. Se ha invertido 470 millones en el mejoramiento urbano con los proyectos Mejorando Barrios y Pueblos. La Costa Verde ha recibido 26 millones en fondos y en el 2011 tendremos 15 kilómetros lineales de malecón, áreas deportivas y culturales para el pueblo. Además a los municipios de Lima se entregaron en el año 2008, 100 millones y en el año 2009 otros 100 millones permitiendo la pavimentación de 600 calles de Lima. Finalmente se han registrado y entregado 555 mil títulos de propiedad de los cuales 296 mil son urbanos y 257 mil rurales con una inversión de 191 millones de soles.
En el área de electrificación que causa asombro en algunas personas se ha cubierto ya 3,405 centros poblados con una inversión de 607 millones, si alguna Comisión del Parlamento desea, podría acompañarla a verificar, no todas, pero algunas de esas obras.
Para los próximos meses hemos entregado 230 millones más que permitirán otros 1,600 centros poblados electrificados, les aseguro, les juro que hasta el año 2011 electrificaremos 10 mil 700 pueblos con 2 millones 800 mil habitantes y con una inversión de 1,910 millones porque la luz da confianza y libertad.
Pero no puedo conectar viviendas con una electricidad que no crece y para responder a la duda, siempre la duda, quiero decirles que la generación de electricidad aumenta para garantizar el crecimiento y la inversión productiva. En los próximos 12 meses, sólo en los próximos 12 meses la producción eléctrica crecerá 1,121 megavatios, es decir 27% más que hoy; por ejemplo, hace 5 días pusimos en marcha la central Kallpa II con 194 megavatios y se inició la central Kallpa III; y hace tres días iniciamos las obras de la nueva central de Machu Picchu por 148 millones de dólares.
En cuanto al gas, su consumo ha pasado de 220 millones de pies diarios en el 2006 a 338 en el 2008, los vehículos gasificados subieron de 1,800 en el 2006 a 66 mil en el 2009. La producción diaria de petróleo ha aumentado en 20 mil barriles y se prepara la construcción de plantas petroquímicas en Pisco, Marcona e Ilo; y aquí quisiera ratificar que el total, el completo apoyo del gobierno al proyecto del Gasoducto Andino del Sur, Kuntur, que como he mencionado tendrá asegurado el gas de todas maneras y estamos convencidos que al superarse la crisis del financiamiento internacional se iniciarán sus trabajos. El gasoducto con mil millones y la interoceánica con 1,500 millones de dólares de inversión revolucionarán la economía del sur que dejará de ser la zona olvidada de nuestra patria.
La agricultura ha continuado su crecimiento, en el año 2008 fue de 6.7% su crecimiento produciéndose más arroz, papa, maíz, carne y lácteos; y a pesar de esa mayor producción, señores, los precios al productor aumentaron contribuyendo a una reducción de la pobreza monetaria en el ámbito rural.
Me llenó de orgullo ver que el precio de papa se pagaba un poco más en las zonas de producción para dejar a los campesinos algunos recursos adicionales, es por eso que en esta campaña se han sembrado 50 mil hectáreas más que en el año 2007.
El crédito agrario llega a 3,047 millones, 50% más que el año anterior; se han completado 303 pequeños sistemas de irrigación para 33 mil hectáreas que han generado 44 mil 500 empleos temporales; con la forestación de 40 millones de plantones se crearon 44 mil empleos y se completó la construcción de 12 mil 367cobertizos de ganado en la sierra.
Un capítulo especial es el de los grandes proyectos que garantizan el futuro alimentario y exportador del Perú y tienen como ejemplo a Chavimóchic que trabajamos con el actual presidente y que ya ha creado 70 mil empleos. En el segundo semestre contrataremos las obras que afianzan las primeras etapas y comenzaremos la tercera que llevará el canal hasta las pampas del Milagro en el norte de Trujillo.
Pero, las aguas del Río Santa deben también servir para que el proyecto Chinecas beneficie a Chimbote, Casma y Nepeña. Es imperdonable que no se haya avanzado suficiente. El gobierno está dispuesto a hacer el mayor esfuerzo en coordinación con las autoridades regionales de Ancash para impulsar esta irrigación. Yo confío en que antes de terminar este año podamos tener un acuerdo que nos permita relanzar de inmediato el proyecto.
En 1989 iniciamos la gran obra de Olmos y el congresista Humberto Falla comenzó la perforación del túnel, acabamos de concluir el embalse Limón con 44 millones de metros cúbicos del río Huancabamba y en el mes de diciembre entregaremos completo el túnel más grande que se haya hecho en la cordillera con más de 20 kilómetros de extensión y que traerá el agua para las primeras 40 mil hectáreas.
Luego, luego la segunda etapa irrigará otras 50 mil hectáreas, eso será en el próximo gobierno, y tendremos con 100 mil empleos el más grande proyecto hecho en Sudamérica para cultivos modernos.
En el norte, en el proyecto del Alto Piura, el Gobierno cumplió ya con entregar 75 millones para comenzar las obras del embalse Tronera Norte y el túnel que llevará las aguas hasta el Valle Viejo y las tierras nuevas para 32 mil hectáreas aumentando la oferta exportable y el trabajo en Piura.
Y, en el segundo semestre culminaremos, señor presidente regional de Arequipa, la concesión de la segunda etapa de Majes, hace 20 años construimos la represa de Condoroma y entregamos las primeras 12 mil hectáreas de ese proyecto. Ahora, con la ayuda de Dios, iniciaremos la represa Angostura que nos permitirá ampliar en otras 38 mil hectáreas del proyecto. Con ésta y otras obras el gobierno dejará al país un total proyectado de 200 mil nuevas hectáreas de cultivos de exportación.
Para la agricultura de nuestra Sierra y Amazonía continuamos otras irrigaciones importantes, como Lagunillas en Puno donde hemos entregado ya las primeras 2,500 hectáreas y aguardamos la continuidad de las obras para entregar otras 10 mil hectáreas y además dar agua potable a Juliaca y Puno.
La irrigación de Sambor-Huaypo que he sobrevolado hace 48 horas con 2 mil 500 hectáreas en la pampa de Anta avanza y quiero decirles con orgullo que a ella dediqué el recorte presupuestal, la austeridad del 50 % de los gastos de Palacio de Gobierno, para que todo lo que no se comió ni se bebió en Palacio quede en las pampas de Anta como un proyecto de desarrollo.
Además, comenzaremos la irrigación de Quengococha en Cajabamba largamente esperada; se ha orientado la acción del Banco Agrario a la sierra para colocar 300 millones en 160 mil créditos directos y apoyar la acción de Foncodes y Pronamach en canales y cobertizos así como la promoción de Sierra Exportadora. Y con las carreteras de Tingo María, Tarapoto y Yurimaguas y la de Tingo María – Pucallpa sé que impulsaremos fuertemente la oferta agraria y maderera de nuestra Amazonía.
En el sector de la salud, nuestro proyecto central, gracias al Parlamento, es integrar las 7 mil postas médicas y centros de salud del Ministerio con los hospitales y centros de EsSalud para crear el Aseguramiento Universal progresivo y sostenible. EsSalud va a tener 8 millones de afiliados es decir 2 millones más que en el año 2006. Ya ha construido y terminado 6 hospitales y culminará otros 10 en el 2011, entre ellos el hospital geriátrico de San Isidro, los nuevos pabellones del Marino Molina y el Sabogal en el Callao, el Instituto Nacional del Corazón (INCOR) con la más alta tecnología, el nuevo hospital Luis Negreiros y los hospitales de La Oroya, Huamanga, Moyobomba y posteriormente, posteriormente el hospital del Cono Este de Chiclayo que está virtualmente terminado.
Además EsSalud se descentraliza con la construcción de las primeras 31 Unidades Básicas de Atención Primaria, pequeños hospitales para la prevención y el tratamiento de los temas básicos y concluirá construyendo 100 hasta el 2011.
El Ministerio de Salud comienza en septiembre la construcción del gran Hospital del Niño y en este año ha invertido 180 millones en la rehabilitación y equipamiento de sus postas y centros de salud. Adquirió tres grandes hospitales de campaña que nos ponen en pie de responder a cualquier desastre y en tres años ha cumplido dando 46 millones de atenciones para los 11 millones de asegurados que ahora tienen SIS con un costo de 512 millones de soles.
EsSalud ha adquirido 12 mil, sí, 12 mil máquinas hospitalarias, entre ellas 5 aceleradores lineales de la más alta tecnología, máquinas de gammagrafía, de ecografía, tomografía helicoidal y 267 máquinas de hemodiálisis; y nos proponemos este año, señor ministro, concertar una política de reducción del precio de los medicamentos para lo cual requiero al ministerio y a la Seguridad Social iniciar un diálogo con los laboratorios nacionales y extranjeros porque todavía el pueblo del Perú paga medicamentos más caros que en otros países.
El Perú enfrenta en este momento el grave peligro de la gripe AH1N1, se han adoptado las medidas necesarias, pero pido a todos los ciudadanos su colaboración con precauciones y medidas de higiene porque solo una acción integral puede conjurar ese gran peligro.
Debo mencionar que el sistema de salud, sus técnicos y profesiones y otras autoridades, muy especialmente el Gobierno Regional del Callao, han actuado con gran decisión por lo que los efectos de la pandemia parecen hasta ahora mejor controlados que en otros países.
La reforma de la educación avanza de una manera irreversible. Se han capacitado 129 mil docentes, 129 mil en las universidades con una inversión de 303 millones de soles pagados a estas universidades. Además se evaluó a 182 mil docentes para la contratación de ingreso a la nueva Carrera Pública Magisterial que establece el mérito y la calidad como condición para el ascenso en el grado y en el salario. Además, ya se han efectuado 3 evaluaciones a 500 mil estudiantes del segundo grado de primaria para establecer una línea de base y seguir sus progresos.
Ahora el ingreso a los institutos pedagógicos ya no es como antes, es más exigente, y este año, de 18 mil postulantes pudieron ingresar 1,500 con una nota superior a 14, queremos a los mejores como maestros del pueblo. Se apoyó a 35 mil profesores en adquisición de laptops y en los próximos meses se completará la distribución de 292 mil computadoras a los alumnos de las escuelas unidocentes y rurales.
Ya existen 1,231 puntos de televisión educativa digital y en julio del 2010 serán 5 mil puntos con 100 mil docentes y un millón 800 mil estudiantes. Para rehabilitar las aulas y el inmobiliario en los últimos 18 meses hemos entregado directamente a cada uno de los 40 mil planteles en la persona de su director y el presidente de los padres de familia un total de 560 millones de soles para que cada uno haga las obras y estoy profundamente satisfecho del uso eficiente y honesto que se ha hecho de ese dinero.
Y el Perú tiene hoy nuevos museos en Chavín, Moche, las Tumbas Reales y otros; pero el proyecto de mayor trascendencia histórica sigue siendo el de la erradicación del analfabetismo, eso compromete mi corazón y mi vida, ya han sido atendidas 1 millón 500 mil personas, 280 mil que están en proceso y una auditoria internacional del convenio Andrés Bello, con técnicos de 5 países, ha comprobado que más de 1 millón está debidamente alfabetizado y además adiestrado en operaciones matemáticas básicas y concluye que en el año 2011 el Perú podrá ser declarado territorio libre de analfabetismo.
En el área del trabajo y la promoción del empleo se ha creado en el sector público el Contrato de Administración de Servicios (CAS) para dar vacaciones, jornada laboral y Seguridad Social a los 80 mil trabajadores que antes se denominaban de Servicios no Personales.
Gracias a sucesivas leyes del Parlamento y disposiciones del Poder Ejecutivo, la tercerización y la acción de los services ha disminuido en 40 por ciento hasta ahora y continuará disminuyendo. Se sancionan los actos discriminatorios contra las trabajadoras del hogar a las que se obliga a vestirse de blanco al lado de sus patronos.

Se ha pagado jubilación adelantada, compensación, económica y se ha reincorporado a nueve mil ochocientos trabajadores estatales despedidos arbitrariamente en los años noventa y como he anunciado se publicará la cuarta y última lista con siete mil trabajadores.

En la justicia, trabajamos con el Poder Judicial aplicando el nuevo Código Procesal Penal, en La Libertad, Tacna, Moquegua, Arequipa, Tumbes, Piura y Lambayeque en los próximos doce meses, su aplicación se extenderá a Cusco, Puno, Madre de Dios, Cajamarca y San Martin.

Esa es una profunda reforma que trae celeridad, oralidad y transparencia a la justicia y que evitará el hacinamiento de presos, sin sentencia o sin libertad. Para ello también se han establecido cuarenta y cinco sedes de defensa de oficio y quince centros de asistencia legal gratuita que atendieron más de cuatro millones de personas logrando 27 mil conciliaciones extra judiciales.

Crecer y redistribuir, crecer y descentralizar pero dentro del orden democrático erradicando la violencia y combatiendo la delincuencia. Nuestra Policía, que fiel a su historia sigue entregándonos héroes, cuenta ahora con 2,100 vehículos de los que mañana incorporaremos 600 y 480 motocicletas más, también cuenta con 5,200 computadoras para mejorar su labor. Ha tenido grandes avances en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de activos, nadie lo puede dudar salvo los desinformados y en acción conjunta con Devida se ha logrado que prácticamente no existan cultivos ilícitos en San Martin, reduciendo la pobreza de 60 por ciento a 33 por ciento con beneficio para 40 mil familias y cultivos alternativos, 68 toneladas de droga, es lo que ha capturado la policía con su trabajo.

Se crearon 8 nuevas escuelas de formación de sub oficiales y de las 27 escuelas que ya existen se han graduado 16,500 nuevos policías. Se capturó 498 sospechosos de terrorismo, se ha pagado gran parte de la deuda social, se incrementa la ración en el VRAE y en el Huallaga y se han aumentado los pagos por desplazamiento y a la Policía y nuestras Fuerzas Armadas. Confío, porque confío en su profesionalidad que logren erradicar absolutamente los rezagos del terrorismo que todavía amenaza a nuestra Patria.

En cuanto al sector Defensa, puedo anunciar con satisfacción que están casi completamente efectuadas las inversiones del Núcleo Básico por dos mil millones de soles; el Perú como país pacífico, contará después de muchos años de abandono con una moderna capacidad disuasiva. En la Aviación con la puesta a punto y armamento de todos sus aviones; en la Marina con la reposición de los torpedos y misiles; en el Ejército con los sistemas anti tanques, los helicópteros MI 17 repotenciados y las nuevas divisiones blindadas que se presentarán al pueblo de Lima. Aquel que quiera agredir a nuestra Patria tendrá una terrible sorpresa, el Perú está preparado para defenderse en todos los campos.

Pero la más significativa e histórica reforma, grande como la descentralización, grande como la erradicación del analfabetismo será que, por primera vez, vamos a crear un Ejército profesional, vamos a sustituir progresivamente el tradicional procedimiento de la tropa de reclutas con la ampliación del reenganche de licenciados y técnicos que estoy seguro nuestro Parlamento aprobará. Tendremos una tropa profesional con muchos años de experiencia y con derechos a la Seguridad Social y a la jubilación.

Esto contribuirá decisivamente a la defensa de la Patria que, en defensa de sus derechos, justamente presentó en marzo la Memoria ante la Corte de la Haya y confía plenamente en su fallo de justicia.

Señor Presidente, conciudadanos, hagamos el mayor esfuerzo cada uno en sí mismo, para fortalecer la confianza en la Patria y la defensa del orden democrático. Por Dios! Que no nos gane el afán auto destructivo y divisionista que tantas veces detuvo a nuestro país en el umbral del triunfo.

Donde estemos, en el hogar, en la fábrica o en las aulas, combatamos la duda, el temor y la violencia. Peruanos! Faltan apenas doce años para el bicentenario de la patria independiente, tenemos poco tiempo para actuar, avancemos más rápidamente refundando nuestro Estado. Marchemos a la carga por el desarrollo y la justicia.

¡Que Dios bendiga sus hogares!

¡Viva el Perú!


Lima, 28 de julio de 2009